Aaron Hernández, quien meses atrás fuera una de las estrellas latinas más prometedoras en la NFL y que ahora encara cargos por asesinato, apareció en la corte la tarde del martes para una audiencia de causa probable, la cual fue retrasada.
El abogado de Hernández, Jamie Sultan, se opuso a la petición de un retraso y solicitó se denegara porque los fiscales no reunieron el material necesario para la causa probable luego de la última presentación de su cliente en la corte hace un mes.
Los fiscales solicitaron al juez una prórroga debido al gran número de testigos y testimonios que han recogido así como evidencia que fue reunida del apartamento de Hernández, la cual incluye un arma que coincide con el calibre de la encontrada en la escena del crimen.
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El juez negó al equipo de defensa de Hernández la solicitud de revocación y programó cita al antes jugador de fútbol para presentarse en la corte el 22 de agosto.
Hernández, quien apareció en la corte portando un traje oscuro y una camisa blanca desabotonada, se ha declarado inocente de asesinato en cuanto a la muerte de Odin Lloyd, cuyo cuerpo fue encontrado en un parque industrial cerca de la casa de Hernández el 17 de junio. Se cree que la víctima recibió cinco disparos al estilo de una ejecución.
La fiscalía dice que Hernández, junto con Ernest Wallace y Carlos Ortiz, condujeron a Lloyd al parque industrial North Attleborough. Las autoridades no han dado a conocer quién fue el asesino, pero documentos archivados en Florida parecen indicar que el propio Hernández es el culpable. De acuerdo a los registros, Ortiz dijo a la policía que Wallace había confesado que Hernández fue quien disparó.
La defensa de Hernández alega que las pruebas contra el jugador son circunstanciales.
Órdenes emitidas el martes en Bristol, Connecticut ciudad natal de Hernández, indican que la policía encontró más pruebas, incluyendo municiones, la caja de una pistola y documentos vinculados a Ortiz y Wallace en la casa del tío de Hernández.
Las órdenes fueron empleadas para registrar dicho domicilio, donde también dijo vivir Ortiz; un departamento vinculado a Ortiz y un auto de renta que la policía dice fue usado por Wallace y Ortiz para regresar a Connecticut el día después del asesinato.
Los artículos confiscados de la casa incluyen ropa, documentos del Departamento Correccional vinculados a Ortiz y Wallace, una caja plástica para pistola y dos cajas de municiones calibre .38.
Hernández podría terminar enfrentando una acusación por el asesinato de dos hombres en un reciente tiroteo. El antes jugador de fútbol americano también está acusado de un tiroteo en febrero, que tuvo lugar en Miami, Florida, en el cual un hombre perdió un ojo.