Una encuesta publicada el martes entre The Washington Post y ABC News, sobre la temática de la reforma migratoria, reveló parte de la actitud general de los ciudadanos estadounidenses sobre el polémico tema que últimamente parece haberse estancado en el Congreso.
La controversia ha rodeado a la reforma migratoria como una niebla impenetrable desde que la reforma entró a la Cámara de Senadores de Estados Unidos conocida como la "Banda de los Ocho". Pero la controversia parece estar afectando más a los políticos que participan en el debate que a los ciudadanos de Estados Unidos por los que ellos legislan y gobiernan.
Cuando se les preguntó a los ciudadanos encuestados sobre el apoyo al proyecto de reforma, específicamente sobre dos de los principios fundamentales, el control de las fronteras y el camino hacia la ciudadanía para los inmigrantes ilegales, el 46% de los encuestados dijeron que la apoyaban mientras que el 44% restante se opuso.
La ley de inmigración está ahora en manos de la Cámara de Representantes, entonces se procedió a preguntar cómo preferirían que la Cámara se manejara con respecto al problema; más de la mitad dijo que prefería que el proyecto de ley sea dividido para su aprobación, mientras que sólo el 32% estaba a favor de un voto a favor o un voto en contra de su totalidad.
El presidente Barack Obama se ha manifestado abiertamente advirtiendo contra el planteamiento de dividir el proyecto de ley para una votación por separado, según informó The Hill. Obama advirtió que esa táctica podría prolongar o incluso impedir el dinamismo importantes elementos del proyecto de ley.
Uno de los mayores obstáculos para conseguir que el proyecto de ley sea aprobado en la Cámara de Senadores fue la inclusión de la disposición para facilitar un camino hacia la ciudadanía para más de 11 millones de inmigrantes indocumentados que viven en los EEUU. La Cámara se opuso firmemente a tal disposición y ha dejado claro que no aprobará ninguna legislación que incluya dicho plan. Sin embargo, el 50 por ciento de los encuestados dijeron que estarían decepcionados si la disposición que garantiza el acceso a la ciudadanía no se incluía en el proyecto de ley. En ese 50 por ciento se congregaron un 41 por ciento de blancos, 57 por ciento afroamericanos y el 83 por ciento de hispanos, que señalaron su decepción ante la falta de tal disposición.
Se preguntó además, a quién culparían si la disposición para garantizar la ciudadanía era descartada: si, por un lado, Obama sería el culpable por no ganar los votos necesarios, o si la culpa recaería sobre los republicanos en la Cámara por liderar la oposición. Por un aplastante 63-20, la mayoría indicó que los Republicanos serían los culpables.