Los hijos de inmigrantes hispanos en los Estados Unidos viven en más pobreza, son menos propensos a tener buena salud y tener niveles más bajos de inscripción a la escuela en comparación con los hijos de inmigrantes asiáticos, e incluso de aquellos con descendencia de familias negras o blancas, según un informe reciente de Foundation for Child Development.
El informe hace una comparación detallada entre la calidad de vida de los niños hispanos, así como la de los niños con padres blancos, negros y asiáticos que son inmigrantes, en contraste con los niños cuyos padres nacieron en los Estados Unidos. Los niños hispanos de padres inmigrantes tienen los peores indicadores de pobreza e ingreso por familia, esto comparado a otros grupos con padres inmigrantes. Estos niños también tienen mayor riesgo de mortalidad infantil y menores niveles de seguro médico.
"Son los menos afortunados en un gran número de indicadores", dijo Donald Hernández, uno de los autores del informe. "En cuanto a las razones económicas detrás de estos problemas, creo que el factor más importante es la educación limitada de los padres en comparación a los otros grupos. También hay muchas diferencias lingüísticas. Muchos de los inmigrantes blancos hablan inglés".
Los hijos de inmigrantes equivalen a uno de cada cuatro niños en los Estados Unidos, dijo el informe.
El 71 porciento de los niños hispanos con padres inmigrantes en los Estados Unidos, son pobres o a punto de serlo, comparado al 55 porciento de los niños hispanos con padres nacidos en EE.UU, dice el estudio. El informe clasifica "estar en riesgo de pobreza" cuando una familia de tres con dos hijos gana un promedio de $36.243 por año conforme a los estándares de 2010.
Para los hijos de inmigrantes negros y asiáticos, los niveles de pobreza o riesgo de ella son mucho más bajos: oscilando entre el 29 y 34 porciento.
En cuanto a salud, el 74 porciento de los hijos de inmigrantes hispanos están en buenas o excelentes condiciones de salud, comparado al 84 porciento de los hijos de inmigrantes negros o asiáticos, dice el estudio, titulado "Children diverse race, ethnicity and immigration in the new generation non-majority in America".
La educación es otro campo en el que los inmigrantes hispanos se quedan atrás. En el 2010, sólo el 37 porciento de niños hispanos con padres inmigrantes asistieron a preescolar, mientras que otros grupos oscilaron entre el 50 y 55 porciento.
El informe destaca las "desigualdades persistentes en cuanto al bienestar de niños, basándose en la raza y origen étnico, idioma y condición inmigratoria". El Congreso está debatiendo una posible reforma a las leyes del país referentes a la inmigración, lo cual podría dar parte a la naturalización de 11 millones de inmigrantes indocumentados.