Fue pasado domingo 28 de julio cuando en la carretera A16, ubicada dentro de la provincia de Avellino al sur de Italia, se registró un accidente que involucró a un autobús en el que viajaban cerca de 50 personas. De acuerdo con los reportes oficiales, la lamentable tragedia dejó cerca de 38 personas muertas y 23 personas gravemente heridas.
El autobús llegó a caer cerca de los 30 metros desde el viaducto Acqualonga hacía el precipicio, según infromò ABC.es.
El punto desde donde ocurrió la tragedia se encuentra entre las localidades de Monteforte Irpino y Baiano, de acuerdo a los investigadores se habla de posibles hipótesis que adjudican el accidente al mal funcionamiento de los frenos, o también, quizá la pérdida de un neumático que pudo haber llevado al autobús a chocar varias veces hasta golpear el muro de contensiòn para después salirse de la carretera y llegar a caer al precipicio.
Las autoridades italianas encargadas de las carreteras y autopistas dieron a conocer que en uno de los tramos por los que pasó este autobús, con una alta velocidad, ya se había registrado accidentes anteriormente y que no se hace caso a los señalamientos en donde se previene el uso de altas velocidades ya que es una pendiente descendente.
Los pasajeros, del camión perteneciente a la compañía Mondotravel regresaban a Nápoles después de una excursión dentro de la región de Campania, y los cuales provenían de los poblados de Giuliano de Campania, Mugnano de Nápoles y Marano. Dentro de los heridos se encuentran cinco niños que fueron transaldados en estado grave al hospitalizados en Santo Bono de Nápoles, los cuales son se encuentran acompañados por sus padres lo que infiere que podrían estar de igual forma hospitalizados o haber fallecido dentro del accidente.
Uno de los niños, de casi 3 años de edad, se encuentra en reanimación otro pequeño de 10 años cuenta con una fractura en su mandíbula, una niña de 3 años fue operada de una fractura craneal grave y será sometida nuevamente a una operación.
Para el canal de televisión Sky Tg24, el jefe de bomberos Pellegrino Landolo dijo que "La situación es crítica. Nuestros hombres están trabajando para salvar el mayor número de vidas posibles mientras sobre ellos existe la amenaza de estos trozos de cemento que, en vilo sobre el viaducto, podrían caerles encima". De acuerdo a CNN la cifra inicial de muertos era de 36 pero una murió en el hospital mientras que el cuerpo de una más se encontraba debajo del autobús. Cerca de 10 personas lograron sobrevivir al accidente.