Los teóricos de la conspiración tendrán un tiempo divertido con esto: La Central Intelligence Agency quiere fondear un estudio científico para investigar si pueden controlar el clima o no. Bueno, técnicamente, es ver si existen opciones viables para detener el cambio climático.
La National Academy of Sciences (NAS) está llevando a cabo su primer estudio de geoingeniería para evaluar opciones tecnológicas para alterar el cambio climático, con los riesgos que esto involucra, incluyendo peligro a la seguridad nacional. La NAS está dividiendo el costo de $630,000 con la CIA, la NASA y la National Oceanic and Atmospheric Administration, de acuerdo a Mother Jones.
A pesar de que el término "geoingeniería" se refiere a la manipulación humana deliberada a gran escala de la Tierra y su atmósfera, la CIA no está investigando cómo crear tornados y terremotos secretamente para devastar a sus enemigos. El proyecto apunta al estudio de solo algunos propósitos de geoingeniería, incluyendo manejo de radiación solar y técnicas de remoción de dióxido de carbono, y luego, solo "comentar generalmente los impactos potenciales del despliegue de estas tecnologías, incluyendo las posibles preocupaciones ambientales, económicas y de seguridad nacional", de acuerdo al sitio web de la NAS.
Aun así, la CIA está siendo cautelosa sobre su participación en el estudio. Cuando se les preguntó sobre el estudio sobre la alteración del clima de la NAS, un vocero de la CIA dijo a Mother Jones: "Es natural que en una materia como el cambio climático la Agencia trabaje con científicos para entender mejor el fenómeno y sus implicaciones en la seguridad nacional", pero se negó a confirmar el rol de la CIA en el proyecto.
¡Conspiración!
Algunos teoristas de la conspiración han creído por largo tiempo que el gobierno de los Estados Unidos tiene cierto nivel de control sobre la atmósfera, hasta incluida la capacidad de causar desastres naturales, tales como huracanes, inundaciones y terremotos. Un objetivo importante de la creencia de conspiración es el High Frequency Active Auroral Research Program (HAARP), un programa de investigación fundado por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, la Marina, la Universidad de Alaska y la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA, por sus siglas en inglés).
DARPA es el ala de investigación de alta tecnología del Pentágono que ha traído cosas como ATLAS, el robot humanoide, armas láser para aviones de caza, y el robot todo terreno "BigDog".
HAARP es un programa de investigación de la ionósfera que conduce pruebas en ondas de radio de alta frecuencia en la ionósfera, esperando mejorar la comunicación tecnológica, sistemas de navegación y ganar mayor conocimiento acerca de cómo la atmósfera trabaja e interactúa con la tecnología que transmite frecuencias de radio en diversas formas. Sin embargo, el centro de la investigación principal, llamado Instrumento de Investigación Ionosférica (IRI, por sus siglas en inglés), está localizado en un sitio remoto de Alaska e incluye una enorme variedad de antenas, lo que luce bastante amenazador.
Los teoristas de la conspiración, incluyendo al antes gobernador Minesota, Jesse Ventura, han dicho que la variedad de antenas de HAARP puede manipular el clima, invertir los polos magnéticos de la Tierra a voluntad, bombardear a la gente con ondas controladoras de la mente, derribar aviones en secreto y causar apagones.
La realidad
Los proyectos de geoingeniería estudiados por la NAS y la CIA son mucho más domésticos y menos misteriosos. El manejo de la radiación solar es la idea de poner algo en el cielo para reflejar la luz solar de regreso hacia el espacio, antes de que alcance la tierra y cause el aumento de temperatura en la atmósfera; esencialmente un intento deliberado para fortalecer el fenómeno causado por el hombre llamado "oscurecimiento global", el cual ha mitigado algunos de los efectos del calentamiento global. El fenómeno fue medido durante el casi cierre total del tráfico aéreo civil en los días consecutivos al 9/11 (otro favorito de la conspiración), cuando el vapor del escape de los aviones, también llamado "estelas" (un favorito más de la conspiración), estuvo totalmente ausente del cielo.
Tan solo el oscurecimiento global provocado por las estelas enfría la temperatura promedio un grado centígrado. El manejo de la radiación social incluye varias técnicas propuestas para aumentar el enfriamiento, como poner aerosoles refractivos en la atmósfera, iluminar las nubes e incluso poner globos refractivos en el aire. Es una de las primeras cosas que los geoingenieros han pensado, ya que sería relativamente económico y con tecnología alcanzable, en comparación con otras formas más complicadas de mitigar el calentamiento global.
La otra técnica, la eliminación del dióxido de carbono, es aún una herramienta menos misteriosa en la pelea contra el cambio climático. Puesto que el dióxido de carbono es la materia prima del efecto invernadero, la idea es eliminarlo de la atmósfera o desarrollar tecnologías para "depurarlo" fuera de las emisiones de las plantas de energía y otras tecnologías que producen dióxido de carbono.
Por su puesto, el estudio fundado por la NAS y la CIA no es la primera vez (o la última) que la geoingeniería ha sido estudiada. De hecho, de acuerdo al grupo ETC, proyectos y experimentos de geoingeniería, como la siembra de nubes (especialmente por parte de China para los Juegos Olímpicos de Beijing), la fertilización del océano y la el manejo de la radiación solar, ya han estado sucediendo alrededor del globo.