El grand boxeador filipino Manny Pacquiao, dejó ver la posibilidad de postularse para el cargo público más alto en Filipinas, una vez que cuelgue los guantes, informó el Agence France-Presse.
En una entrevista exclusiva con AFP, a Pacquiao, quien actualmente es representante de la Provincia de Sarangani en el Congreso Filipino, se le preguntó si tenía planes de contender por la presidencia filipina y respondió con un rápido "Sí".
Pacquiao también comparó la ruta de su carrera boxística con su carrera política, diciendo que cuando entró al boxeo, aspiró a ser campeón. Lo mismo sucedió cuando fue electo congresista, diciendo que ha pensado en la posibilidad de convertirse en el más alto funcionario público en Filipinas.
"Cuando comencé a boxear, por supuesto estaba planeando y pensando en convertirme en un campeón. Igual cuando incursioné en la política, es la misma situación. Pero es la voluntad de Dios", agregó Pacquiao.
La declaración de Pacquiao se corrió como pólvora en su país y se ganó las críticas de muchos de sus compatriotas diciendo que debería solo enfocarse en su carrera boxística.
Vittorio Hernández del International Business Times espera que Pacquiao reciba críticas por sus frecuentes ausencias en la Cámara de Representantes y su pobre dominio del inglés.
Si decide postularse a la presidencia en las elecciones Filipinas de 2016, su estatura académica será ampliamente cuestionada debido a que solo concluyó la preparatoria, aunque tener un título universitario no es un requerimiento para los aspirantes presidenciales.
Interaksyon, una página de noticias locales en Filipinas, también informó que la mayoría de sus colegas en la Cámara de Representantes están en contra del plan del gran boxeador.
El vocero de la Cámara, Feliciano Belmonte, dijo que Pacquiao debería primero tratar de ganar un lugar en el Senado antes de contender a la presidencia.
Como un consejo amistoso para su homólogo, Belmonte dijo que Pacquiao debería aspirar a un puesto en el Senado antes para ganar experiencia en el ámbito político.
Pacquiao, cuya esposa, Jinkee, también fue electa como vicegobernadora de su provincia en las elecciones de mayo en Filipinas, está programado para pelar contra el pugilista americano Brandon Rios el 24 de noviembre en Macau.
La pelea con Rios podría ser el momento para hacer o deshacer la carrera en el boxeo y la política de Pacquiao -una victoria definitivamente implicaría que debería enfocarse en el box y una derrota podría significar el final de su ilustre carrera en el deporte de los guantes y el ring.
