Bradley Manning, el soldado privado quien filtró miles de archivos militares y diplomáticos federales clasificados a WikiLeaks, fue absuelto por ayudar al enemigo en la corte marcial militar el martes. Sin embargo, el antes analista de inteligencia de 25 años fue condenado por 20 de los 22 cargos y encarará hasta 136 años en prisión.
El juez, la coronel Denise Lind, encontró a Manning culpable de seis cargos de espionaje, cinco cargos de robo, un cargo por fraude cibernético y otras infracciones militares. Su audiencia de sentencia está programada para comenzar el miércoles.
Antes del veredicto, el oriundo de Crescent, Oklahoma, admitió enviar 470,000 informes del campo de batalla de Irak y Afganistán, 250,000 cables diplomáticos del Departamento de Estado y otros materiales a WikiLeaks mientras trabajaba en la Inteligencia del ejército en Irak a inicios de 2010. El material fue subsecuentemente publicado en el sitio de WikiLeaks así como en otros medios como el New York Times y The Guardian.
Los fiscales argumentaron que Manning tenía una "mala intención en general" porque sabía que el material clasificado sería visto por terroristas y podría ayudarlos posiblemente. Sin embargo, su abogado trató de retratarlo como un denunciante con buenas intenciones.
Manning en persona no testificó durante el juicio, pero en una audiencia antes del juicio dijo que quería exponer lo que él llamó la "sed de sangre" de los militares americanos y el desprecio por la vida humana en Irak y Afganistán, así como su diplomacia deshonesta. Agregó que seleccionó cuidadosamente material que no pusiera en peligro a las tropas, según información de CBS News.
De acuerdo al Washington Post, el republicano miembro del Comité de Inteligencia de la Cámara, Mike Rogers y el republicano Dutch Ruppersberger, liberaron un comunicado conjunto tras el veredicto que arroja múltiples condenas:
"La justicia se ha hecho hoy. El SPC Manning dañó nuestra seguridad nacional, violó la confianza pública, y ahora permanece convicto por diversos crímenes serios. Hay todavía mucho qué hacer para reducir la habilidad de criminales como Bradley Manning y Edward Snowden de dañar nuestra seguridad nacional".
Por el contrario, el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, dijo que la condena contra el denunciante era un "precedente peligroso".
"Las presuntas revelaciones de Bradley Manning han expuesto crímenes de guerra, revoluciones provocadas e inducido una reforma democrática", compartió Assange en un comunicado. "Él es el denunciante por excelencia".
"Esta es la primera condena por espionaje contra un denunciante. Es un precedente peligroso y un ejemplo del extremismo de la seguridad nacional. Es un juicio de visión corta que no puede ser tolerado y debe ser revertido. Nunca puede ser que la transmisión de información verídica al público sea 'espionaje'.