De 2008 a la fecha, se han incautado alrededor de 97 inmuebles al crimen organizado tan solo en el estado mexicano de Baja California. Según el Servicio de Administración Tributaria (SAT), las propiedades eran empleadas como residencias de seguridad, bodegas de almacenaje de narcóticos o para construir "narco túneles".
Tijuana, Tecate, Playas de Rosarito, Mexicali y Ensenada, han sido las localidades preferidas de las organizaciones delictivas para adquirir bienes que posteriormente utilizan para lrealizar actividades propias del crimen organizado, de acuerdo a El Siglo de Torreón.
Cabe señalar que fue precisamente en 2008, cuando el gobierno encabezado por el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa inició formalmente con la polémica "guerra contra el narco".
Tan solo en 2008, la Secretaría de la Defensa Nacional incautó tres residencias en Tijuana; para el 2005 las acciones se emprendieron de nuevo en Tijuana, sobre cinco propiedades y en 2009 se procedió sobre cuatro bienes más en Ensenada.
Más tarde las acciones de bienes asegurados se "dispararon", ya que de acuerdo a información referida en el diario Tabasco Hoy en 2011 se intervino sobre 39 inmuebles localizados en colonias de alto poder adquisitivo en la ciudad de Tijuana, tales como Chapultepec, Las Palmas, Colonia Aeropuerto y Residencial Agua Caliente.
Las colonias citadas, también fueron escenario de los más críticos enfrentamientos entre elementos de la organización delictiva de los hermanos Arellano Félix e integrantes del Cártel de Sinaloa encabezado por el narcotraficanto Joaquín "El Chapo" Guzmán, de 2008 a 2010. Estas áreas se ubican al Este de la ciudad fronteriza.
En los reportes de aseguramiento de bienes al crimen organizado del SAT, también figuran inmuebles de las colonias La Presa Rural, Camino Verde el Lago, el Ejido Matamoros, El Refugio, Villa Fontana y Valle Dorado.
En las residencias aseguradas se han encontrado cotizados objetos de arte, armas con incrustaciones de diamante y oro, así como vastas colecciones de animales exóticos, tales como tigres blancos, quetzales y panteras; que luego de "inventariarse" proceden a entregarse a la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (PROFEPA) y a la Secretaría del Medio Ambiente Recursos Naturales y Pesca (SEMARNAT), para canalizarlos a Unidades de Manejo Ambiental (UMA's).