En el estado de Arizona, Estados Unidos se han realizado una serie de redadas en las que se han llegado a detener a más de 200 inmigrantes indocumentados. De acuerdo a lo que compartió el cadena de televisiòn UNIVISION, cerca de 14 de los detenidos que laboraban en los 16 autolavados del centro han sido acusados de cargos federales.
A cargo un operativo del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) elementos oficiales detuvieron a un grupo de 223 inmigrantes de los cuales la mayoría son de origen mexicano. En entrevista con Univision, uno de los detenidos que posteriormente fue liberado, refiriò los malos tratos de las autoridades, detallando el desarrollo de la redada.
"Nos trataron como criminales, nos dijeron que alzáramos las manos, que nadie se moviera y nos cayeron de sorpresa, incluso había mujeres trabajando y todas empezaron a llorar".
Las autoridades del Servicio de Inmigración y Aduanas explicaron que las redadas eran en contra de los empleadores que contratan los servicios de los indocumentados, pero no era en contra de los trabajadores inmigrantes por lo que, después de un tiempo, dejaron libres a las personas que no tenían un historial criminal. La vocera Bárbara González, citada por el medio, dijo que "Esto no fue ningún tipo de operativo enfocado en la comunidad indocumentada, sino en el empleador".
Cerca de 40 inmigrantes permanecen detenidos luego de que se encontrara que fueron deportados en días pasados tras intentar cruzar a los Estados Unidos. Una de las mujeres que aún se encuentra detenida expresó que su plan era casarse con su pareja en el mes de noviembre para lograr su legalización. Cerca de 14 detenidos, de los cuales 10 son de origen mexicano, han sido acusados "por presunto robo de identidad, fraude migratorio y violaciones de tipo financiero".
La mayoría de los inmigrantes acusan a sus jefes de saber desde el inicio de su contratación la situación ilegal en la que se encontraban, y les pedían que consiguieran la documentación dentro de la vía ilegal. Uno de los empleados de Danny´s Family Car Wash también explicó que lo había despedido pero sus jefes le pidieron conseguir un seguro para que pudiera regresar a trabajar. Muchos inmigrantes llegaron a quejarse sobre el trato que les dieron sus jefes aprovechándose de su estado ilegal.
Los familiares y activistas de los 223 detenidos pidieron su liberación, explicaron que no son criminales y solamente se encontraban trabajando. Los activistas expresaron su indignación diciendo que "esta es una de las redadas más grandes que ha hecho ICE en Arizona y todo EEUU". Actualmente se encuentran 30 inmigrantes detenidos y en proceso de deportación mientras de 179 ya han sido puestos en libertad.