El brasileño Luiz Lourdes director ejecutivo de la oficina de la ONU sobre el Sida explicó que la epidemia del VIH-Sida dijo en conferencia de prensa que es posible se termine con la mortal enfermedad para el año 2030, de acuerdo a DiariodeYucatan.
El especialista dijo que la epidemia podría erradicarse al vencer el reto sobre la aceptación de los homosexuales masculinos, las personas con problemas de drogadicción, los presos u los grupos más vulnerables de la sociedad, expresó "2030 sería un blanco viable para que lleguemos a una posición (de afirmar) de que llegamos al fin de la epidemia".
El portal informativo señala que Luiz Lourdes se encuentra por el momento en Panamá ya que tendrá participación dentro de una reunión con representantes de Onusida durante dos días, dentro de los países de Latinoamérica, esto con el fin de definir estrategias para lograr la lucha contra el sida.
El funcionario de la ONU asegura que desde el inicio de la enfermedad "estamos entrando a una nueva fase que sería la más importante porque empezaríamos a mirar el fin potencial de la epidemia. No es el virus del Sida el problema sino la discriminación que no permite a estos grupos tener acceso a servicios de salud. En el Caribe se criminaliza a los homosexuales y estos no van a buscar servicios de salud".
Además el artículo menciona que la Onusida se encuentra trabajando en la promoción del inicio temprano en los tratamientos de la enfermedad pues, de acuerdo al especialista, esta epidemia entre los homosexuales del sexo masculino se encuentra entre las más serias a nivel mundial y se encuentra avanzando en China, la India, áfrica y parte importante de América Latina.
África se ubica como el continente más afectado por VIH-Sida, el especialista dijo que "puede haber un cambio, África es donde se registran los mayores avances de reducción en muertes e infecciones".
El sector que se encuentra con mayor riesgo para contraer la enfermedad se conforma por mujeres adolescentes ya que su taza de contagio es tres veces más alta a la de los hombres, el diario comparte también que los gobiernos deben asumir el problema y no dejarlo por completo a los grupos de activistas o grupos no gubernamentales.