A un par de días de que por primera vez en 17 años el Gobierno de Estados Unidos ordenara el cierre parcial de sus operaciones por tiempo indefinido, los efectos negativos en varias áreas del país ya se han dejado ver.
Y es que el cierre parcial de actividades del Gobierno ha enviado a casa a casi 800,000 empleados de las llamadas operaciones y servicios "no esenciales", trabajadores que en muchos casos pertenecen a la comunidad latina en Estados Unidos.
De acuerdo con información publicada en el portal de noticias Terra, el gobierno federal de EUA da empleo a 156,651 hispanos, según reveló el último Reporte Anual al Presidente sobre Empleo Hispano en el Gobierno Federal, entregado en septiembre pasado.
El reporte entregado al presidente informa que los hispanos representan el 8.2% de la fuerza laboral empleada por la administración federal, casi 0.1% más que en 2011.
Según el reporte citado por Terra, el mayor contratista de la administración es el Departamento de Seguridad Nacional con 38,327 empleados, seguido por el Departamento de Veteranos con 20, 556 trabajadores de origen hispano y el Ejército con 18, 569.
De esta forma, el paro de labores impactará por fuerza al menos a un porcentaje de todos los empleados latinos en el gobierno de Estados Unidos.
Pero no sólo los empleados hispanos se verán afectados por el cese temporal de actividades. Como había anunciado el Departamento de Agricultura, tras el cierre de Gobierno, el Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres y Niños (WIC), así como los servicios en clínicas, cupones de alimentos y costos administrativos se quedaron "sin fondos federales", según destacó recientemente el diario La Opinión en su portal de Internet.
Se trata de pésimas noticias para los 9 millones de mujeres embarazadas o con pequeños que se apoyan con el programa de alimentación saludable del WIC. Casi el 45% de los nueve millones de mujeres beneficiarias son de origen hispano.
El tercer aspecto que se verá afectado por el cierre de gobierno será el relacionado con la educación. Según ha reportado la asociación Head Start de California, 73.31% de sus estudiante son latinos.
Debido al cierre de Gobierno, el Chea Start Regional Head (CRHS, por sus siglas en inglés) ha tenido que cerrar sus 16 ubicaciones, dejando a 240 empleados sin sueldo, y a miles de estudiantes en paro.