El empresario mexicano Carlos Gutiérrez espera que Estados Unidos le otorgue asilo político luego de que un grupo criminal le amputara las dos piernas por negarse a la extorsión.
En México los líderes de los partidos políticos se unieron a la causa del inmigrante que fue víctima del crimen organizado en el estado de Chihuahua donde destacaba al ser un empresario que vendía comida y botanas en los eventos públicos del estado, según la revista mexicana Proceso.
La hermana del ex presidente mexicano Felipe Calderón y senadora del Partido Acción Nacional, Luisa María Calderón, explicó que Carlos Gutiérrez fue extorsionado por un grupo vandálico que le pedía la cantidad de 10 mil dólares al mes y al negarse a pagar atacaron al empresario y le amputaron las dos piernas.
La senadora indicó que además de Carlos Gutiérrez hay miles de casos de familias que piden protección al estado al ser víctimas de la delincuencia organizada en México. María Calderón añadió que en el estado de Michoacán hay más de 5 mil personas que han pedido este tipo de seguridad a las autoridades.
Carlos Gutiérrez aprendió a vivir con dos prótesis en lugar de sus extremidades inferiores y cambió de residencia al estado de Texas para conseguir una mayor protección para su familia.
En una entrevista para el medio de comunicación Univision, Gutiérrez explicó que luego de que el grupo criminal le mutilara las piernas lo amenazaron asegurando que harían daño a su familia en especial a sus hijos a quienes les quitarían la vida si no pagaba la cantidad por el "derecho de piso" que pedían.
Charles Spector, el abogado que lleva el caso del mexicano en Texas, aseguró que su cliente fue víctima del crimen "autorizado" por el estado mexicano y que debe ser resguardado por los Estados Unidos.
Pero las autoridades estadounidenses indicaron que Gutiérrez no fue merecedor de asilo político ya que lo persiguieron por dinero y por lo tanto no califica para que se le brinde ayuda.
El senador mexicano Javier Orihuela explicó a Proceso que es una decepción saber que muchos mexicanos recurren a Estados Unidos con la intensión de buscar el asilo político y la seguridad que no les brinda el estado mexicano.
"Es triste reconocer esto y pedir a otro país que agilice un trámite de asilo político, es triste que el Estado mexicano no sea capaz de proteger la vida de sus ciudadanos", dijo el senador.