Un hombre de 62 años de edad resultó gravemente herido este fin de semana, después de que dos perros pitbull lo atacaran a las afueras de una iglesia en la ciudad de Nueva York.
El violento ataque fue captado en video por un testigo que registró el incidente desde una ventana de un edificio en el Bronx. Francesco Bove, el hombre que fue gravemente herido por los animales, relató a la CNN que un cura le tuvo que dar los santos óleos afuera del recinto, debido que sus heridas eran tan graves que pensaron que perdería la vida.
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Bove, un artista que se dirigía a la iglesia de Nuestra Señora del Monte Carmelo, ubicada en la avenida Belmont y E. 187th ST., en donde trabajaba, fue atacado en plena calle por los feroces canes, y de no haber sido por la intervención de varias personas que se encontraban en el lugar, lo más probable es que hubiera muerto, destacó la el Daily Mail en su portal web.
De acuerdo con el mismo medio, varias personas se acercaron para jalar las cadenas de los animales y rociarlos con agua helada, intentos que al principio no parecían lograr que los animales desistieran, pero que al final fueron lo único que logró salvarle la vida a Bove.
"Llegué al hospital y él estaba despedazo", relató a la CNN Anthony Bove, hijo de Francesco, un inmigrante italiano. Dijo que su padre resultó con enormes agujeros en ambos brazos, una oreja cortada y la otra partida por la mitad, así como con cortes en todo el cuerpo.
Arrestan a dueña de los animales
Una primera versión de los hechos sugería que la dueña de los animales, Cynthia Oliver, de 55 años de edad, había discutido con la víctima y soltó las correas con las que sostenía a sus pitbulls. Sin embargo, Anthony Bove dijo que su padre le relató que no hubo altercados y que no conocía a la mujer en cuestión.
Según rescata el Daily News, cuando los animales se le acercaron, Francesco pensó que querían que los acariciara, pero pronto se dio cuenta de que en realidad estaban allí para atacarlo.
"Ellos se acercaron y pensé que eran amistosos, pero saltaron sobre mí y sentí sus mordeduras. Perdí una gran parte de mi brazo. Lo pude ver, podía ver el hueso", relató Francesco.
Oliver fue llevada a un hospital para que le hicieran una evaluación psicológica antes de ser arrestada por ocho cargos de agresión y dos por imprudencia temeraria, explicaron las autoridades de la ciudad.
Se desconoce hasta este momento si cuenta con un abogado.
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