First Posted: Oct 02, 2015 02:28 PM EDT

Víctor Ramón Navarro Serrano, "Megateo", uno de los narcotraficantes más buscados de Colombia, murió abatido por las fuerzas militares colombianas, confirmó este viernes el presidente Juan Manuel Santos.

De acuerdo con los primeros reportes, Serrano murió durante una operación conjunta entre la policía y las fuerzas armadas de Colombia que atacaron una zona selvática del noreste del país, cerca de la frontera con Venezuela.

"Información reciente de inteligencia de las Fuerzas Armadas confirma que 'Megateo' fue abatido. Gran golpe. Felicitaciones, los criminales o sometidos a la justicia o terminan bajo tierra", expresó el presidente colombiano en su cuenta de Twitter, poco después de confirmarse la muerte del narcotraficante, destacó la BBC.

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Ramón Serrano, "Megateo", de 39 años de edad, era líder de un reducto de la guerrilla del Ejército Popular de Liberación (EPL), y se ocultaba desde hace varios años en la región de Catatumbo, en la frontera con Venezuela.  El gobierno había ofrecido una recompensa de 2,000 millones de pesos (US$670.000) por información que condujera a su captura.

El comandante del Ejército de Colombia, el general Alberto José Mejía Ferrero, calificó la muerte del narcotraficante como "el fin de un mito", luego de que en varias ocasiones anteriores se dieron como veraces varios reportes falsos sobre la muerte de "Megateo".

Según rescata la CNN, Navarro Serrano era el líder del Frente Libardo Mora Toro del EPL, una organización que se destacó por la producción y el tráfico de cocaína en Colombia. "Megateo" había sido acusado por el Distrito Sur de Florida por delitos de narcotráfico en agosto de 2011. El gobierno de Estados Unidos ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares y había solicitado a Colombia su extradición.

Navarro Serrano era uno de los capos más conocidos de Colombia. Según destaca The Washington Post en su portal web, "Megateo" nació en una familia de campesinos, y se unió a las filas de la delincuencia a finales de 1990, después de que paramilitares asesinaron a su madre y a una hermana.

Navarro, como otros capos colombianos, cultivó una imagen de Robin Hood al compartir algo de su riqueza con la población local, y las autoridades suponen que había comprado a varios funcionarios públicos de Estados Unidos y de Colombia. 

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