Un ataque aéreo, aparentemente llevado a cabo por las fuerzas estadounidenses, causó este sábado grandes daños a un hospital de caridad en el norte de Afganistán matando al menos 19 personas (tres de ellos niños) en un incidente que la ONU declaró como un crimen de guerra.
El ataque aéreo se produjo antes del amanecer cuando un edificio de Médicos Sin Fronteras, en la devastada Kunduz, fue golpeado mientras los médicos trataban a decenas de pacientes.
Funcionarios del hospital dijeron que fueron atacados desde el aire durante 30 a 45 minutos, lo que resultó en un gran incendio que quemó algunos pacientes hasta la muerte en sus camas. Entre los muertos eran 12 de los miembros del personal del grupo de caridad, dijo el grupo.
"Este ataque es detestable y una grave violación del derecho internacional humanitario", declaró Meinie Nicolai, el presidente del grupo.
ARTÍCULO RELACIONADO: Presunto Ataque De EE.UU. A Hospital De Médicos Sin Fronteras Deja Al Menos Nueve Muertos en Afganistán
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, condenó enérgicamente la agresión y coincidió en que era esencial asegurarse que cualquier investigación será "independiente, imparcial, transparente y eficaz".
"Este evento profundamente estremecedor debe ser pronta, exhaustiva e independientemente investigado, y los resultados deben hacerse públicos", expresó en un comunicado difundido por la ONU.
"La gravedad del incidente se ve subrayada por el hecho de que, si se establece en un tribunal de justicia que fue deliberado, un ataque aéreo contra un hospital puede constituir un crimen de guerra", aseguró.
Mientras que los trabajadores de la caridad reportaron olas de bombas golpeando sus instalaciones, la coalición militar liderada por Estados Unidos en Kabul emitió un comunicado confirmando un ataque aéreo estadounidense que pudo haber causado "daños colaterales" a un "centro médico".
Las autoridades dijeron que se lanzó contra los "insurgentes que estaban disparando directamente sobre los miembros del servicio de Estados Unidos" que habían viajado a Kunduz para asesorar a las fuerzas de seguridad afganas.
El desastre del hospital se produjo al final de una semana en la que las fuerzas estadounidenses tuvieron que intensificar su participación en la caótica guerra de 14 años en Afganistán, a pesar de la promesa del presidente Barack Obama de reducir el papel de Estados Unidos y de eliminar la mayoría de las tropas estadounidenses del país a finales de 2016.
No estaba claro que tan cerca los combatientes talibanes pudieron haber estado del hospital el sábado, o si el ejército de Estados Unidos no se dio cuenta que el edificio era un hospital. Funcionarios de seguridad afganos explicaron que los combatientes talibanes se habían estado vertiendo en la instalación en los últimos días solicitando tratamiento por heridas de bala y otras lesiones.
La caridad y otras organizaciones internacionales reaccionaron con indignación, y la gestión del hospital señaló que había informado en varias ocasiones a la coalición liderada por Estados Unidos las coordenadas precisas en GPS de las instalaciones en los últimos meses.
No te olvides de comentar con nosotros en la página principal de Facebook y seguirnos también en Twitter.