El estado de Texas ejecutó este martes a un pandillero condenado a muerte por el asesinato de un mexicano, al que robó ocho dólares durante un asalto en Houston, en 1998.
El día de ayer no se presentaron apelaciones de último momento para Juan Martín García, un hispano de 35 años de edad, quien fue declarado muerto a las 18:26 horas, tiempo local, de este martes, confirmó el Departamento de Justicia Criminal de Texas.
El 17 de septiembre de 1998, Martin García le disparó fatalmente a Hugo Solano durante un robo. En ese entonces, García era un pandillero de 18 años de edad, con un largo historial de antecedentes penales y una reputación por distintos actos de violencia, destacó The Washington Post en su portal web.
Solano era un misionero cristiano que acababa de mudarse desde México a Houston para criar a sus dos hijos en los Estados Unidos. Durante el atraco, García obtuvo sólo 8 dólares, y fue capturado 11 días más tarde, declarado culpable de asesinato y condenado a muerte.
17 años después, García pidió perdón con lágrimas en los ojos a los familiares de la víctima. Dirigiéndose en español a la esposa e hija de Solano, el recluso dijo que esperaba que su muerte sirviera para cerrar ese capítulo en sus vidas.
"Por el daño que le hice a tu padre y a su esposo, espero que esto les lleve algún tipo de cierre. Nunca quise lastimar a ninguno de ustedes", explicó el reo, según rescata The Guardian.
Los familiares de Solano, sollozando, se dirigieron a García y le dijeron que lo amaban.
García, quien fue vinculado con al menos ocho robos agravados y dos tentativas de asesinato en las semanas antes y después de la muerte de Solano, aceptó haber disparado, pero negó que su intención era robar a la víctima. La Corte Suprema de Estados Unidos se negó a revisar el caso de García en marzo.
Con la ejecución de García, la undécima en lo que va del año en Texas, el estado sureño superó las 10 efectuadas en 2014. En todo el país ya han sido ejecutadas 23 personas durante 2015.
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