Las autoridades colombianas avalaron un decreto de ley que permite a las parejas del mismo sexo la adopción de niños sin restricciones.
Después de una maratónica sesión de poco más de nueve horas, seis de los ocho magistrados que conforman la Corte Constitucional de Colombia votaron a favor de la iniciativa, la cual eliminó un candado que avalaba la acción sólo si el menor involucrado tenía lazos sanguíneos con alguno de los adoptantes.
Según explica El Tiempo, el proyecto fue presentado por el magistrado Jorge Iván Palacio, quien en el documento expuesto a sus colegas argumentó que el hecho de crecer, convivir y ser criado por una pareja homosexual no afecta negativamente la salud mental y física de los infantes.
Añadió que un conjunto de evidencias recabadas de casos similares en otros países son un ejemplo claro de que la decisión prioriza los derechos fundamentales de los menores, y les abre las puertas para crecer y desarrollarse en un entorno favorable.
Este punto de vista fue compartido por María Victoria Calle Correa, también jurista miembro de órgano judicial del país cafetalero. En declaraciones retomadas por La Nación, resumió que "según la Constitución, los tratados internacionales sobre derechos humanos, la jurisprudencia internacional y la jurisprudencia de esta Corte, la orientación sexual de una persona o su sexo no son por sí mismos indicadores de falta de idoneidad moral, física o mental para adoptar".
La decisión fue bien recibida por el presidente Juan Manuel Santos y numerosas organizaciones no gubernamentales a favor de la equidad, que consideran fundamental unir esfuerzos para erradicar la homofobia y la discriminación, hechos que inevitablemente derivan en diversos tipos de abusos, inclusive por parte de las autoridades.
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— SinEtiquetas (@sinetiquetasorg) noviembre 5, 2015
En contraparte, los sectores conservadores han expresado abiertamente su descontento con la medida. Consideran que el simple hecho de permitir a los niños vivir con parejas homosexuales es ponerlos en estado de vulnerabilidad.
"Lo que tenemos es que el niño necesita padre y madre, porque es la complementariedad la que hace que el amor se dé en toda una madurez. Dos hombres juntos no complementan, suplementan", expresó el obispo colombiano Juan Vicente Córdoba.
Pese a la oposición, la comunidad Lésbico-Gay en la nación sudamericana ha conseguido logros importantes durante los últimos años en lo que a leyes se refiere. Desde 2007, han logrado que se reconozca legalmente los enlaces hombre-hombre o mujer-mujer, se les permita afiliarse bajo esta figura a la seguridad social y el derecho de heredar sus bienes.
El siguiente paso es que el término "matrimonio", con todas sus implicaciones legales, abarque también sus uniones afectivas, rescata El País.
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