Apareció en internet un video de un sacerdote de Yucatán que humilló a una quinceañera por no haberse confesado antes de la misa y gracias a esto no podrá oficiar misas por un tiempo, así lo publicó Excélsior.
El sacerdote de nombre Manuel Leobardo Chuc Canté, vicario de la parroquia de Peto, jalonéo la nariz y pestañas a la joven además de regañarla en lengua maya como una forma de reprimenda a sus faltas.
"Si yo te diera una bofetada ¿qué harían tus papás?", gritaba retador el sacerdote a la jovencita, y lo repitió hasta tres veces según se observa en el video.
Tras el hecho, los padres de la quinceañera exigieron un castigo para Chuc Canté.
"Me ha indignado mucho la forma en que trató a mi hija frente al altar. Tuvo la suerte que no sea yo un hombre de tragos, porque de estar bebido habría yo perdido el control y me hubiera abalanzado sobre él, que ganas no me faltaron pero tuve que controlarme", dijo el padre de la menor Medardo Balam, informó El Diario NY.
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Los padres pidieron que se les diera una explicación acerca de la forma en que actuó el sacerdote, pero las autoridades religiosas se negaron a recibirlo.
Tras este incidente y gracias a la difusión rápida en las redes sociales, la iglesia católica ha retirado por tiempo indefinido de la parroquia de Peto al sacerdote que se ubica en la comunidad de Tahdziú, en Yucatán.
"Con pena hemos sido testigos en estos días de algunas imágenes en las redes sociales y en los medios que han causado confusión, enojo e indignación en no pocas personas sobre un fragmento de la misa de unos XV años celebrada por el Pbro. Manuel Chuc Canté", se lee en el comunicado.
La Arquidiócesis de Yucatán ofreció una "sincera disculpa pública a todos los que se han sentido ofendidos con este acontecimiento".
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Afirmó que el sacerdote se encuentra profundamente arrepentido de lo que sucedió y que "personalmente ha pedido disculpas (sic) a la familia de la joven quinceañera y ha solicitado retirarse de la parroquia y se le ha pedido participar en un retiro espiritual por tiempo indefinido".
En el comunicado, el representante de la Arquidiócesis aclaró que "la intención del sacerdote no fue reprender, sino hacer consciencia (sic) de la importancia de acercarse al Sacramento de la Reconciliación para participar fructuosamente en una celebración de XV años".
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