El Canciller de Costa Rica, Manuel González indicó que su país ya no podrá recibir más inmigrantes hasta no resolver la salida de los 5000 cubanos que se encuentran esperando salida en el país centroamericano indicando que a la región el problema se le fue de las manos generando una crisis por resolver su situación en un periodo corto de tiempo.
"Hemos hecho todo lo humanitariamente posible" declaró mientras los inmigrantes se mantienen en las fronteras del país esperando que Nicaragua, Guatemala o Belice les autoricen la entrada para seguir su ruta a México donde seguirán por vía terrestre hasta llegar a la frontera con Estados Unidos.
Los países de la región han negado el paso aludiendo razones de soberanía y seguridad por lo que Costa Rica pretende seguir propiciando las conversaciones con Guatemala para resolver este escenario que mantiene en un limbo legal a los cubanos que desean llegar a Estados Unidos para obtener la nacionalidad y beneficios de la ley llamada Pies Mojados.
El aumento en el flujo de inmigrantes comenzó por el paso desde Ecuador, país con puertas abiertas a los turistas , y que ahora dada la circunstancia exigirá visado a los cubanos que deseen ingresar al país pues cerca de 30000 solo entran al país puente para iniciar una larga travesía hasta la frontera de Estados Unidos en México.
Por otra parte el acercamiento entre la nación Norteamericana y la isla Caribeña generó alarmas sobre si se derogaran las leyes que benefician a los ciudadanos cubanos para la obtención de legalidad en suelo Estadounidense que desde 1966 les garantizaba protección y beneficios por no tener relaciones diplomáticas con Cuba.
Esta situación ha generado una denuncia de Nicaragua ante la ONU al declarar que Costa Rica generó esta crisis humanitaria al otorgarle visa de turista por siete días a los cubanos que ingresaron de manera irregular desde Ecuador y que se desplazarán a la frontera del país pretendiendo ingresar sin autorización.
Según el Canciller González, el Presidente de Costa Rica Luis Guillermo Solis, tiene como asunto prioritario resolver la situación de los ciudadanos cubanos que se encuentran en el país, durante la reunión que se dará en Cuba con su homólogo Raúl Castro la próxima semana.
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