En su residencia ubicada en la comunidad de Pudahuel, sector norponiente de la ciudad de Santiago de Chile, Giovanna Marambio de 47 años recibió un disparo en la cabeza de quien era su pareja, Ramón Jara, de 66 años, que acabó con la vida de ambos, suicidándose luego de cometer el sangriento hecho; así lo informó El Nuevo Diario.
La víctima y su asesino fueron encontrados por la hija de 15 años, quien se percató que el hombre aun seguía con vida, trasladándolo a un centro asistencial donde finalmente murió por el disparo autoinfringido en la cabeza.
Este hecho convierte a Marambio en la 39° mujer víctima de violencia asesinada por su conyugue; un numero por un digito menor al de 2014 que cerró en 40 asesinatos, en un país donde su presidenta Michelle Bachelet, señaló qur es prioridad de su Gobierno acabar con el maltrato a la mujer y la inequidad de género.
En la legislación chilena, su Código Penal, define feminicidio como los asesinatos ocurridos en las relaciones de familia, no recogiendo la verdadera esencia del concepto que comprende aquellos asesinatos de mujeres que se cometen en otros ámbitos, obedeciendo a: misoginia, sometimiento, opresión y desprecio por la vida de las mujeres.
Hoy en Chile, según datos de Heinrich-Böll-Stiftung, se comete un feminicidio a la semana, donde la percepción de funcionarios públicos y de los servicios involucrados en la respuesta del Estado, los medios de comunicación y la situación jurídica genera una errada comprensión del problema naturalizando la violencia y evitando poder detenerla.
Según cifras de la Comisión Económica para América Latina y el Carine (Cepal), al menos 1,678 mujeres fueron asesinadas por razones de género en América Latina en 2014. El enfoque de género, tal como se aborda actualmente en Chile, no reconoce el peso de las relaciones de poder entre hombres y mujeres, dando una idea de neutralidad; sin advertir que este tipo de violencia tiende a dirigirse particularmente a las mujeres reconociendo como sus detonantes el machismo, la misoginia y el sexismo.
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