El 30 de Enero de 2015, Arturo Arenas Álvarez se encontraba en su automóvil junto con su hija Ayleen, de menos de dos años.
Estacionados en un parqueo de Herdenson cerca de Las Vegas, Nevada, Arturo no esperaba la llegada de varias patrullas, quienes habían respondido a una llamada al 911 y buscaban un sujeto afroamericano que vestía una camisa negra y había robado en el centro comercial donde Arturo se encontraba.
Las autoridades le pidieron a Arturo que saliera de su auto y levantara las manos, a lo que el hombre cooperó. Una vez que los oficiales se dan cuenta que Arturo no es el hombre que buscan y le explican la situación del crimen, sueltan a un perro policía para que investigue la camioneta.
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Lo que no sabían, es que la pequeña hija de Arturo se encontraba atrás, hasta muy tarde, cuando el canino la atacó, ocasionándole graves heridas por mordeduras.
"Mi bebé... Tengo un bebé atrás" se lamenta Arturo mientras el canino se apresuraba a su vehículo.
Un año después de los hechos, el video fue liberado por las autoridades de Nevada y se puede observar al pastor belga Malinois correr hacia el vehículo. Pocos segundos después, se escucha el llanto de la pequeña de 4 años.
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"Hay un niño en el vehículo. Hay un niño en el vehículo. Mira cómo está el bebé", fue la reacción de uno de los agentes tal como se escucha en el video.
La pequeña niña sufrió varias mordeduras y la ciudad, según informa Las Vegas Review-Journal, acordó pagar $13,000 tras llegar a un acuerdo legal.
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