De acuerdo a una nota publicada por The New York Times, la última pista que llevó a la Marina de México a dar con el narcotraficante Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera fue una "enorme orden de tacos", informó un testigo.
El diario estadounidense señala que Guzmán Loera llegó a principios del año a la ciudad de Los Mochis, en Sinaloa. El capo se ocultó en una casa donde las autoridades habían localizado a uno de los hombres que ayudó a Guzmán a cavar el túnel por el que se escapó del penal de máxima seguridad del Altiplano el pasado 11 de julio.
La publicación del NYT señala que equipos de construcción trabajaron en la casa durante semanas, mientras que las llamadas interceptadas a la gente de "El Chapo" señalaban que alguien importante estaba por llegar.
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Sin embargo, "la última pista fue una orden de comida", así lo dijeron oficiales mexicanos al periodista del The New York Times, Azam Ahmed.
"A sólo dos cuadras, un hombre que manejaba una camioneta blanca recogió una enorme orden de tacos después de la media noche del 8 de enero; se creía que los hombres de Guzmán manejaban una camioneta igual", dijeron los testigos al diario neoyorquino.
Horas más tarde, los militares ingresaron al lugar donde se ocultaba Guzmán Loera "enfrentándose a una barrera de puertas y la feroz resistencia de hombres armados". Aunque el capo logró escapar de los marinos por un túnel, policías federales detuvieron al capo más poderoso junto con su jefe de seguridad Iván "El Cholo" Gastélum Ávila.
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La tercera captura de "El Chapo" Guzmán fue el resultado de la cacería humana más intensa de la historia moderna de México. Alrededor de 2 mil 500 agentes de seguridad y de inteligencia estuvieron detrás del rastro del hombre, cuya fuga avergonzó al Presidente de México, Enrique Peña Nieto.
El gobierno mencionó que la persecución del capo de la droga implicó reunir información fragmentada de inteligencia, datos, interrogatorios y allanamientos, así como el seguimiento a los actores Sean Penn y Kate del Castillo, que viajaron a México para entrevistar al narcotraficante más buscado del mundo y ahora son investigados.
Pese a la cantidad de recursos desplegados, las autoridades tardaron seis meses en atraparlo mientras que los medios de comunicación mexicanos informaban, en repetidas ocasiones, de incursiones de las autoridades en las montañas de Sinaloa, estado natal de Guzmán.
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