Hacer que los niños se duerman y permanezcan dormidos, es una de las tareas más difíciles para los padres, expertos aseguran que hasta un tercio de los niños parecen tener algún tipo de dificultad para dormir bien.
La falta de sueño puede contribuir a la irritabilidad, problemas de atención y aprendizaje, problemas de conducta, e incluso problemas de salud como la obesidad, sin embargo con hacer algunos cambios sencillos en la rutina y el ambiente de los niños se pueden prevenir y corregir una gran parte de los problemas de sueño.
Ante estos datos te traemos una lista de consejos sobre las opciones que podrías tener para manejar estrategias que le permitan conciliar el sueño con mayor facilidad.
1- Fomenta la actividad física: muchos niños solo quieren estar frente a una computadora o televisión para pasar el tiempo. Aunque los niños sin duda merecen un descanso, los estudios muestran que el aumento de la actividad física durante el día puede conducir a un mejor sueño.
2- Mantén los dispositivos alejados de la cama: Establece lugares cómodos en la sala de estar o en el suelo del dormitorio para que los preadolescentes y adolescentes hagan los trabajos de computadora o simplemente disfruten el tiempo que están frente a la pantalla.
3- Horarios fijos para ir a la cama: no esperes hasta que tu hijo esté bostezando y lloriqueando, porque a esas alturas probablemente ya estará demasiado cansado y será demasiado tarde. Acuéstalo antes de que esto ocurra. Con 15 ó 20 minutos más de sueño ya se les nota la diferencia. Aunque todos los niños son distintos.
La Fundación Nacional del Sueño Estadounidense, Baby Center indica que, por la noche, los bebés y niños pequeños generalmente necesitan 12 horas de sueño, los niños en edad preescolar necesitan hasta 13 horas una vez que dejen de hacer la siesta, y los niños mayores deberían dormir de 10 a 11 horas diarias.
4- Prueba aplicaciones de ruido blanco para calmar a bebés y niños pequeños: CNN detalla el hecho que la hora de dormir para niños pequeños inicia a partir de las 6:30 o 7:00 p.m., por lo que las aplicaciones tales como White Noise o White Noise Baby puede ayudar a calmar a los más pequeños para que duerman mientras el resto de la familia continúa con las actividades regulares de la tarde.
5- Evita la exposición de los niños pequeños a contenidos violentos: Especialmente en el caso de niños menores de 8 años, ya que ver violencia en videos, en programas de televisión, en videojuegos y en películas afectan directamente la calidad del sueño.Mantén los televisores fuera del dormitorio
6- Oscurece el cuarto y disminuye los ruidos a la hora de la siesta y por la noche.
7- Haz que el dormitorio sea una zona 'sin conexión' ya que la tendencia de enviar mensajes de texto mientras estás en la cama es una razón lo suficientemente molesta como para ir a lo seguro. Limita la actividad en línea a las zonas comunes, como el comedor o sala de estar y haz que los niños carguen sus teléfonos en otra habitación por la noche.
8- Introduce a tus hijos a aplicaciones de meditación o relajación para estimular a los niños a establecer un balance de sus estados mentales y emocionales.
9- Crea Rutinas: Una rutina de relajación como un baño seguido de actividades tranquilas o lectura ayudará a los niños pequeños a que la transición sea más fácil. Lograr que los adolescentes se "desconecten" antes de acostarse les ayudará a alejarse de la emoción y el drama que tiene lugar en línea.
10- Modelos de hábitos de sueño saludables: Al final será difícil lograr que cumplan las rutinas de relajación si tú no las pones en práctica. Los niños pequeños imitan a sus padres, y los preadolescentes y adolescentes van a cuestionar tus normas si no las sigues tú mismo.
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