El precandidato presidencial demócrata Bernie Sanders realizó una visita a la frontera entre San Diego, en Estados Unidos, y Tijuana, México, en la que aprovechó para reiterar su apoyo a los inmigrantes indocumentados que radican en el país.
El senador por Vermont, y veterano activista de los derechos civiles, realizó un recorrido por el Parque de la Amistad, que abarca ambas ciudades fronterizas, en el que criticó la idea de crear un muro en la frontera con México.
Acompañado de María Puga, viuda del inmigrante mexicano Anastasio Hernández, que murió hace seis años tras recibir una paliza y múltiples descargas eléctricas por parte de agentes fronterizos, Sanders aseguró que se necesita una política adecuada de migración que fortalezca la relación bilateral entre México y Estados Unidos.
"Estados Unidos debe avanzar con una reforma migratoria, tenemos 11 millones de personas en el país que son indocumentados y creo que merecen un camino hacia la ciudadanía, no estoy a favor de las actuales políticas de deportación", explicó Sanders en un mensaje que ofreció cerca de la malla fronteriza que divide a San Diego y Tijuana, según cita Univisión.
"Una reforma de inmigración significa unir familias no dividirlas y si soy electo presidente eso es lo que trataré de hacer", agregó el senador en un discurso que fue escuchado en el lado mexicano por un grupo conformado en su mayoría por padres de familia que han sido deportados.
Se trata de la segunda ocasión en que Sanders viaja a la franja fronteriza como candidato presidencial. La primera vez que visitó la frontera fue en marzo pasado, cuando acudió a un encuentro con inmigrantes en Nogales, Arizona.
Sanders también ha pedido al gobierno del presidente Barack Obama reconsiderar su iniciativa de control migratorio y extender el estatus de protección temporal a las familias que han huido de la violencia en Centroamérica.
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