La madrugada del domingo se registró el tiroteo más masivo en la historia de Estados Unidos, un atentado terrorista que cobró la vida de 50 personas y dejó al menos 53 heridas.
Los hechos se registraron en el bar gay Pulse de Orlando, un centro nocturno de alta demanda y considerado uno de los más famosos dentro de la comunidad homosexual en la Florida.
Según testigos citados por Los Angeles Hoy, la noche se desarrollaba sin anormalidades celebrando una noche latina en el lugar cuando un hombre irrumpió y detonó decenas de disparos con un rifle y una pistola hasta ser abatido por la policía.
En conferencia de prensa el comandante policial Danny Banks explicó que las investigaciones apuntan a que los hechos fueron desarrollados como un acto terrorista por un simpatizante del Estado Islámico.
Citada por la fuente, una mujer identificada como Mina Justice, quien se encontraba a las afueras del centro nocturno indicó que su hijo Eddie de 30 años se encontraba dentro del lugar y le envió un mensaje de texto narrando los hechos pidiéndole que llamara a la policía.
"El último mensaje que escribió fue: 'Nos tiene acorralados, está aquí adentro con nosotros'. Ésa fue la última comunicación", afirmó Justice.
Otro testigo de nombre Jon Alamo dijo que estaba en la parte de atrás de una de las salas del club nocturno cuando un hombre con un arma entró en la parte de delante. "Escuché 20, 40, 50 tiros. La música se detuvo", dijo Alamo.
Hasta el momento las autoridades estadounidenses no han revelado mayores detalles de la investigación; sin embargo, el perfil del atacante es de un hombre intolerante a las personas homosexuales y leal al Estado Islámico.
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