La Tierra se libró de sufrir una catástrofe en julio de 2012 cuando una se registró una tormenta solar extrema que de haberse adelantado hubiera goleado fuertemente el Planeta con consecuencias que aún en estos días se estarían cosechando, según señalaron expertos de la NASA.
De acuerdo a los expertos, el impacto económico que se hubiera registrado sería equivalente al de 20 huracanes Katrina, que golpearon las costas del Atlántico en 2005.
Daniel Baker, investigador de la Universidad de Colorado, Baker, en colaboración con expertos de la NASA, publicó un estudio sobre la tormenta solar en 2012, describiendo como la masa coronal atravesó la órbita de la Tierra el 23 de julio de 2012, y debido a su posición no impactó el Planeta Azul, pero de haberse registrado una semana después las consecuencias hubieran sido incalculables.
"Estoy más convencido que nunca tras nuestros estudios recientes de que la Tierra y sus habitantes fueron increíblemente afortunados de que la erupción de 2012 ocurriera cuando lo hizo", dice Baker. "Si la erupción se hubiera producido sólo una semana antes, la Tierra habría estado en la línea de fuego", añadió, informò la ABC.
Las tormentas solares extremas representan una amenaza para las formas de alta tecnología. Los rayos X y la radiación ultravioleta llegan a la Tierra a la velocidad de la luz, ionizando las capas superiores de la atmósfera terrestre generando reacciones secundarias en errores tecnológicos como ondas de radio, navegaciones GPS; entre otros.
De haber impactado la Tierra las consecuencias hubieran tenido un efecto en costo económico 20 veces lo causado por el huracán Katrina, lo que excedería los 2,000 millones de dólares en Estados Unidos.