Casi la mitad de los patrulleros estatales contratados por el Departamento de Seguridad Pública (DPS) de Texas en los últimos 18 meses son latinos, según un análisis del Dallas Morning News.
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Más del 40 por ciento de los 450 empleados recién entrenados son de ascendencia hispana, el porcentaje más alto en la última década.
"Es Policía 101", dijo Robert "Duke" Bodisch, director de seguridad nacional y servicios del DPS. "Quieres diversidad en tu fuerza para que puedas ir a diferentes comunidades y poder conectar con las personas".
El periódico reportó que los hispanos conformaban apenas el 25 por ciento de los patrulleros de Texas en el 2006, comparado con 30 por ciento este año; los patrulleros blancos conforman el 59 por ciento. Esto, a pesar de albergar a 18.8 por ciento de todos los latinos en los EEUU, la segunda población más grande después de California, y a cerca de 4.8 millones de votantes elegibles.
Rompiendo Barreras de Idiomas
Agencias de policía de todo el país hacen cambios similares para mantenerse al tanto de la siempre-creciente población hispana del país, aunque muchas veces enfrentan barreras de idiomas. Policías estatales rutinariamente llaman a agentes hispanohablantes de la Patrulla Frontierza a detenciones de tránsito porque no pueden conversar con el conductor. Residentes se han quejado sobre la validez de estas detenciones y, como observó la Universidad de North Carolina (UNC), hay disparidades raciales sobre quién es detenido.
Investigadores de la UNC encontraron que el DPS "consistentemente malinterpreta" estadísticas sobre la proporción de blancos, afroamericanos e hispanos sujetos a detenciones de tránsito del 2002 al 2014. Las tasas de búsqueda contra blancos fue menor que para afroamericanos. El DPS también comparó las tasas de detenciones de tránsito entre blancos e hispanos sin citar una razón para la detención.
El beneficio para las autoridades de Texas es ganarse la confianza de comunidades hispanas. En cuanto a nuevos patrulleros estatales, pueden ganar más de $60,000 al año, sin importar su experiencia policial previa.
Financiando los Esfuerzos de Seguridad Fronteriza de Texas
En junio del 2015, el Gobernador Republicano de Texas, Greg Abbott, aprobó $800 millones para seguridad fronteriza que incluyen un nuevo centro de datos de crímenes fronterizos, un centro de entrenamiento de 5,000 acres y un avión de $7.5 millones para escanear actividad fronteriza. Una porción de los fondos fue para contratar 250 nuevos patrulleros estatales.
Solidificar la frontera era imperativo para Abbott. Además de detener el flujo de drogas e inmigrantes indocumentados, el gobernador quiere llenar 200 vacantes laborales del DPS. Un gran presupuesto y un incremento en los esfuerzos de reclutamiento en el sur de Texas terminó con las vacantes.
En lugar de cambiar los patrulleros de habla inglesa dentro y fuera de los vecindarios hispanos, el DPS ahora tiene los patrulleros necesarios para romper esas barreras de idiomas.
"Soy del este de Texas," dijo el Presidente de la Asociación de Oficiales del DPS de Texas, Gary Chandler, al Dallas Morning News. "Cuando me envían a la frontera, es como si estuviera en otro país".
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