Actualmente en el mercado existen un sinfín de compañías que ofrecen dispositivos móviles. Por este motivo las empresas tecnológicas se ven obligadas a presentar en sus dispositivos grandes innovaciones que sorprendan al público.
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Una de las características que cada vez más compañías agregan a sus dispositivos es la resistencia al agua. En semanas pasadas Samsung presentó su modelo Galaxy S7 Active, el cual de acuerdo con la compañía está diseñado para seguir funcionando luego de ser sumergidos a una profundidad de hasta 1,5 metros (5 pies) durante 30 minutos.
Este modelo, pretende ofrecer todas las características más relevantes del S7 normal, incluyendo una resistencia superior, destinada a las personas que tienen un ritmo de vida extremo, o bien a los que únicamente no quieren estar pendientes de proteger su dispositivo de caídas o arañazos.
Esta terminal pretende ofrecer una resistencia incomparable, gracias a su cuerpo blindado, así como su pantalla fabricada en un material diferente al de los dispositivos más convencionales.
Consumer Reports reveló que este modelo presentado por la compañía tecnológica no es resistente al agua. El organismo no lucrativo, respetado por sus pruebas de productos, declaró que no puede recomendar el Active porque a juzgar por las pruebas no cumple con las aseveraciones de Samsung.
De acuerdo con el organismo después de media hora en el agua, la pantalla del Active destelló verde y otros colores y no respondió al tacto. Agregó que aparecieron burbujas pequeñas en los lentes de la cámara. Consumer Reports probó otro dispositivo Active y también falló las pruebas.
Ante esta situación, Samsung aseguró que ya se encuentra investigando el problema. "Active está hecho para ser uno de los teléfonos más resistentes en el mercado, pero podría existir la excepción de que un dispositivo defectuoso no esté tan sellado contra el agua como debería", señaló la compañía a The Associated Press.
Igualmente se informó que los modelos más comunes de S7 y S7 Edge comercializados como resistentes al agua, sí pasaron la prueba. Consumer Reports calificó los teléfonos de la gama S7 de excelentes por su pantalla, vida de batería y cámara.
En Estados Unidos el teléfono Active cuesta 795 dólares, lo mismo que el modelo Edge y 100 dólares más que el S7. El dispositivo Active de Samsung está limitado por lo que sólo se consigue en algunos países.
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