Hillary Clinton hizo historia la noche de este jueves al aceptar la candidatura demócrata a la presidencia de Estados Unidos, en la primera vez en que una mujer perteneciente a los dos partidos más importantes de EE.UU tiene la oportunidad de convertirse en presidenta.
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El discurso de aceptación de la ex secretaria de estado, desde el "prime time" estadounidense desde el Wells Fargo Center de Filadelfia, tuvo como objetivo retomar algunos de sus principales propuestas, además de hacer referencia al momento histórico que atraviesa el país, sin dejar de lado la oportunidad de criticar a su rival republicano, Donald Trump, a quién ha calificado como una persona "no confiable".
"Es con humildad, determinación y una confianza sin límites en la promesa que es este país que acepto la nominación a la presidencia de Estados Unidos", expresó Clinton desde la Convención Nacional Demócrata, en Filadelfia.
Sobre Donald Trump, Clinton aseguró que el magnate de las bienes raíces es una persona que no está preparada para ser presidente de EE.UU.
"¿Tiene Donald Trump el temperamento para ser comandante en jefe? Imagínenselo en el Despacho Oval frente a una crisis real. Un hombre al que puedes provocar con un tuit es un hombre al que no se le pueden confiar armas nucleares", aseguró.
"No dejen que nadie les diga que este país es débil. No lo somos. No dejen que nadie les diga que no tenemos lo que hay que tener. Lo tenemos. Y lo más importante, no crean a alguien que les diga: Yo solo puedo arreglarlo. Ninguno de nosotros puede hacerlo solo. Es por ello que juntos somos más fuertes", continuó.
Sobre la polémica promesa de construir un enorme muro en la frontera con México, Clinton aseguró que no sólo no construiría un muro, sino que la deportación de inmigrantes a una escala como la propuesta por Trump sería "inhumana" y antieconómica.
"No construiremos un muro... Vamos a construir una economía donde todo el que quiera un buen trabajo pueda conseguirlo. Cuando tenemos a millones de inmigrantes contribuyendo a nuestra economía sería contraproducente e inhumano expulsarlos", indicó la exsecretaria de Estado.