Hace un año la pareja formada por Megan Fox y Brian Austin Green acaparó los reflectores luego de que se anunciará su separación luego de 11 años juntos. La noticia no quedó ahí pues meses después se difundió la noticia de que la actriz de 30 años estaba embarazada.
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La pasada primavera la protagonista de Tortugas Ninja apareció en un evento público con una llamativa barriguita propia de un embarazo, y lejos de negarlo, afirmó que efectivamente estaba esperando a su tercer bebé, lo que causó un gran revuelo, ya que ella no se pronunciaba sobre quién era el padre del pequeño, llegando incluso a bromear sobre la paternidad.
Una de las actrices más sexys subió a su cuenta de Instagram a modo de broma una foto con tres opciones de padres que habían barajado algunos seguidores; Shia Labeouf, Damon Wyans y Will Arnett, con el hashtag #NotTheFather (No es el padre).
Luego de los rumores sobre el posible padre, la ex pareja de la actriz y actor de Beverly Hills 90210 declaró que él es el padre del nuevo bebé que espera Fox, y que no fue un embarazo planificado, afirmando además que los dos anteriores embarazos tampoco lo fueron; Noah Green (3) y Bodhi Green (2).
De acuerdo con E! News las estrellas de Hollywood se convirtieron en padres por tercera vez el pasado 4 de agosto.
El padre de la actriz, Franklin Fox, en una entrevista a la revista Daily Mail afirmó que "Megan es una madre increíble y no puedo creer que tenga ya tres hijos. Convertirse en un abuelo ha sido una experiencia maravillosa y ha hecho que cada día estemos más cerca el uno del otro".
En agosto del 2015 la pareja había iniciado los planes de divorcio tras cinco años de matrimonio, en donde la actriz de Transformers debía desembolsar a favor de su ex nada menos que 36 millones de dólares por no haber firmado un acuerdo prenupcial tras su boda en 2010, al estimarse la fortuna de la actriz en 72 millones.
Al parecer el nacimiento del tercer hijo de la pareja, Journey River Green, pudo haber cambiado las cosas entre la pareja de actores. De acuerdo a fuentes citadas por People, pese a la decisión de concluir su relación, Brian y Megan siguen viviendo juntos en Malibú con sus hijos y habrían decidido darse una nueva oportunidad por el bien de su familia y su recién nacido pequeño.
"Durante su separación, Brian siempre tuvo la esperanza de que Megan pudiera cambiar de opinión sobre el divorcio y él está muy contento de que lo haya hecho", explicó el informante.
Hasta el momento ninguno de los dos se ha pronunciado respecto al proceso de divorcio o sobre el nacimiento de su tercer hijo.
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