Las autoridades habían advertido que la protesta no había sido autorizada y arrestaron a varios cientos de personas, entre ellas Lozina, cuya fotografía se convirtió en emblema de la manifestación y se volvió viral.
Al ser puesta en libertad al día siguiente, habló con la BBC sobre su experiencia.
"Era un fantástico día cálido y soleado, y mi familia y yo decidimos pasar un tiempo en el centro de Moscú", relató Lozina. "Por eso fue que fuimos allá".
Cuando estaban caminando por el centro de la capital rusa, se toparon con una muchedumbre y una barrera de policías.
Se trataba de una movilización multitudinaria que tuvo lugar durante el fin de semana en varias ciudades de Rusia para denunciar la corrupción de sus líderes, incluyendo el presidente Vladimir Putin.
Rusia tiene leyes muy drásticas contra las protestas y, aún las movilizaciones pacíficas terminan en arrestos y palizas.
"Vi que mi mamá estaba en medio del alboroto con mi hermana y la policía se las estaba llevando a la fuerza", contó Lozina a la BBC.
"No entendía lo que estaba pasando. Era como una pesadilla porque no estábamos esperando nada de eso".
No se sabe cuántas personas fueron arrestadas -las organizaciones defensoras de los derechos humanos dicen que fueron unas 1.000-, pero Lozina fue una de ellas.
"Me detuve un segundo y uno de los agentes de policía se devolvió y me arrastró de la mano y después me empezaron a cargar".
Fue la foto de ese momento la que apareció en muchos medios y se volvió viral.
"Yo no me resistí y quiero enfatizar que no había razón para retirarme del sitio", contó.
Aunque reconoció que no la maltrataron, dijo sentirse "muy incómoda que hubieran invadido mi espacio privado".
La mujer pasó la noche detenida y fue puesta en libertad a las 6 de la mañana del lunes.
Al salir, recibió mensajes de sus amistades que le enviaron las fotografías de los hecho, particularmente la foto de su arresto que había salido en el diario Wall Street Journal.
"Me estremeció porque nunca esperé que la fotografía se volviera viral", expresó.
Sin embargo, no es el fin para ella y su familia pues tendrán que comparecer en un juicio que tomará lugar el 12 de abril, dijo.
"No me siento segura en este momento, porque me vi atrapada en el centro de Moscú y aprehendida cuando no hice nada".