También fue concedida a la ciudad vasca la final de la Copa Desafío Europeo, el segundo torneo continental en importancia.
"Los torneos de rugby de los equipos europeos van a entrar en un nuevo terreno", apuntó en un comunicado la 'European Professional Club Rugby', al tiempo que celebró que "por primera vez" una final de este deporte se organice fuera de los "territorios tradicionales".
De esta forma, ambas finales, que este año se celebran en el estadio Murrayfield de Edimburgo, se disputarán el año que viene en el estadio de fútbol del Athletic de Bilbao.
Dotado de 53.289 plazas e inaugurado en 2013, el recinto forma parte asimismo del conjunto de estadios en los que se disputarán, a lo largo de toda Europa, los partidos de la Eurocopa 2020 de fútbol.
"Estamos entusiasmados de poder exportar el mejor rugby europeo a nuevos lugares. Bilbao es un gran lugar que aportará novedad a nuestros torneos y que permitirá ampliar los horizontes de este deporte en Europa", declaró el presidente de la EPCR, Simon Halliday.
Por su parte, el presidente de la Federación Española de Rugby, Alfonso Feijoo, dijo que "era un gran honor" para la organización que dirige que Bilbao vaya acoger las finales de 2018.
La elección de San Mamés "nos permitirá acelerar el desarrollo del rugby no sólo en el País Vasco, también en el resto de España", añadió.
Además, la EPCR anunció que las finales de 2019 se disputarán en Newcastle (Inglaterra), en el estadio del equipo de la ciudad, St James Park.
La temporada pasada, la liga francesa de rugby ya celebró la final de su 'Top 14' en el Camp Nou, el estadio del FC Barcelona.