Las fuerzas de seguridad venezolanas impidieron hoy que la quinta marcha de la oposición convocada en estos diez últimos días pudiera acceder al centro de Caracas. La Policía Nacional Bolivariana (PNB) y la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) cerraron los accesos al municipio Libertador, donde se encuentran las sedes de las principales instituciones del país. La concentración fue desviada a la autopista Francisco Fajardo, donde los esperaban piquetes antidisturbios de las fuerzas de seguridad que les cerraron el paso con bombas lacrimógenas tanto más peligrosas por cuanto estaban caducadas.
El diputado Jorge Millán declaró a ABC: «Hemos presentado los cartuchos de bombas lacrimógenas compradas en Brasil que estaban caducadas desde 2015. Es un crimen lanzarlas contra los manifestantes porque son muy peligrosas».
Elecciones locales
Maduro ha intentado aplacar a la oposición con el anuncio de eventuales elecciones locales en el futuro. Pero Millán aseguró que se trata de un engaño que no lleva a ninguna parte. «Maduro sigue impidiendo el referéndum revocatorio, las elecciones presidenciales y generales. No ha devuelto las facultades a la Asamblea Nacional, ni ha liberado a los presos políticos ni ha abierto el canal humanitario para la distribución de alimentos y medicinas».
Millán, jefe de la bancada de Primero Justicia en el parlamento, aseguró que el anuncio de Maduro no resuelve la ruptura del orden constitucional que sigue tan vigente como el malestar de la sociedad por la falta de comida y medicinas.
Ismael León, diputado de Voluntad Popular, dijo a ABC que las elecciones regionales «no son una solución a la crisis, porque el secuestro de los poderes continúa. Necesitamos elecciones presidenciales». En tanto que Mitzy Capriles, esposa del exalcalde Antonio Ledezma, aseguró que el régimen tiene miedo a su esposo porque «tiene liderazgo en la base social que ha perdido el chavismo... Y por eso lo tienen preso».