El actor Antonio Banderas volvió a mostrar su cariño a la Virgen de Lágrimas y Favores de Málaga. En la puerta de la iglesia de San Juan, el actor reconoció que se enfrenta a una Semana Santa «especial». Dejando atrás, en un momento de recogimiento e intimidad junto a sus hermanos fusionados, los problemas de corazón que le han hecho pasar por el hospital en tiempos recientes. Pidió a la Virgen «por todos». «No hay que pedir por mí, sino por todos», señaló el actor, antes de colocarse los hábitos procesionales y arrancar con la tradición del Domingo de Ramos. Precesión con la que el malagueño abre la puerta grande de la Semana de Pasión. «Tengo muchas ganas de Semana Santa», remarcó.
Estuvo acompañado por su hermano Javier, también devoto hermano de Lágrimas y Favores, y por Nicole Kimpel, que dejó uno de los momentos más cariñosos de la mañana al darle sus buenos deseos para el recorrido con un casto beso en la mejilla, antes de que Banderas hiciera sonar la campana para que los 180 hombres que van en los varales del trono elevaran a la «virgencita» fusionada entre el aroma del incienso.
Entre los acompañantes del actor también estuvo su cuñada, Bárbara Kimpel, que asistió al ritual que los hermanos hacen a los pies del trono antes de comenzar la procesión. El padre Felipe Reina volvió a leer el Evangelio relatando la entrada de Jesús en Jerusalén a lomos del pollino y siendo aclamado como el hijo de David. Hubo tiempo para el Padre Nuestro que sigue a la lectura y para el himno de Lágrimas y Favores, que es otro los momentos más íntimos e emotivos de la Semana Santa de Málaga.
El trono avanzó por la iglesia convertido en una galera que el actor capitaneaba con los otros dos mayordomos. Hasta que Diana Navarro, en un riguroso negro y con mantilla, le dedicó desde la puerta del templo la primera de las saetas programadas para la jornada. Rezos cantados que no cesan en toda la estación de penitencia, que comenzó a las 11.45 horas con la salida de la Cruz Guía por las puertas de San Juan y que tiene un recorrido estimado de casi siete horas.
Aunque la salida de la Virgen de Lágrimas y Favores es la primera ocasión en la que Banderas se entrega a la devoción, no es el inicio de su Semana Santa. El actor comenzó los actos en la cena de gala de la Fundación Lágrimas y Favores, que este año ha vuelto a repartir más de 200.000 euros en acciones benéficas en la ciudad de la Costa del Sol. Ente las ayudas concedidas no sólo están las becas para los estudiantes o la colaboración con el economato social de la Fundación Corinto, sino también un fuerte apoyo al seminario para la formación de nuevos sacerdotes.
Además, las Reales Cofradías Fusionadas, donde se integra la Virgen de Lágrimas y Favores y la Fundación que preside Antonio Banderas, están de enhorabuena en esta Semana Mayor. En la Plaza de Enrique García Herrera, al lado de la Iglesia de San Juan, el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía ya han dado el visto bueno a la construcción de la casa hermandad de esta agrupación. Y será el Martes Santo a las 13.00 horas cuando se coloque la primera piedra de este nuevo edificio.