Terrorismo
El ataque con armas químicas en la localidad siria de Jan Shijún, junto a Idlib, que ha dejado al menos setenta muertos y cientos de heridos, se ha convertido en la primera gran prueba para la relación entre Vladímir Putin, aliado del presidente sirio Bashar Al Assad, y Donald Trump. En menos de una semana, la administración estadounidense ha pasado de declarar que «nuestro problema es Daesh, no Al Assad» y de asegurar que intensificarían la cooperación con Rusia en la lucha contra los yihadistas, a subrayar que su actitud frente al mandatario sirio será muy distinta y a sugerir posibles acciones unilaterales contra Damasco si la ONU no actúa. Trump se mostró «impactado» por un ataque que ha cruzado «más que una línea roja». El presidente estadounidense calificó lo ocurrido de «una afrenta a la humanidad», y advirtió de que «las atroces acciones del régimen de Al Assad no se pueden tolerar», pero no entró en detalles sobre las medidas que piensa adoptar para que sus palabras se conviertan en hechos.
Un total de cuatro personas perdieron la vida en el atentado cometido en Londres por Khalid Masood en los alrededores del Parlamento, en pleno corazón de la ciudad, la pasada semana. Entre ellas Kurt Cochran, un hombre que visitaba la capital británica junto a su esposa Melissa, de 46 años, para celebrar sus 25 años de matrimonio. La mujer, ingrasada en el hospital, ha querido enviar un mensaje de esperanza que también supone un desafío al terrorismo. Para ello, ha publicado una fotografía de ella misma sonriente, llena de esperanza, como cuenta el medio británico
El grupo le colocó una bomba que detonó a control remoto.
Jafar al-Tayyar se ve siendo consolado por sus compañeros militantes momentos antes de lanzarse en su ataque mortal.
Las autoridades sospechan que Andrew Scott pudo haber ocasionado un ataque terrorista en Ohio