El desayuno es la comida más importante del día ya que repone nuestras reservas de glucosa, por lo que los alimentos que ingerimos deben aportar glúcidos e hidratos de carbono: principalmente cereales y frutas. Y como las demandas de calcio son muy elevadas en la infancia, es necesario incluir una ración de lácteos.
Los desayunos de niños y adultos suelen ser escasos, excesivamente dulces, monótonos y desequilibrados desarrollando en la actualidad un alto grado de obesidad infantil por ello se realizó un estudio en la Universidad de Pensilvania en la escuela de Penn de Enfermeria que orienta a los adultos sobre que deben ingerir en esta importante comida los más pequeños.
La investigación científica dirigido por la Dra. Tanja Kral descubrió que un desayuno rico en proteínas mantiene a los menores más nutridos que el clásico cereal o la avena, por lo que el empezar el día con un desayuno con huevo les hace sentir satisfechos por varias horas de la mañana y tienden a comen menos calorías a la hora del almuerzo.
Según informa La Opinión para llegar a estas conclusiones, los investigadores realizaron un experimento con 40 niños entre las edades de ocho y diez años. Les ofrecieron elegir una de las tres variedades de desayuno de 350 calorías: huevos revueltos, una taza de cereal o una de avena. Luego de desayunar, los menores jugaban hasta el mediodía con el personal científico bajo la condición que comieran todo el desayuno y a la hora del almuerzo todo cuanto quisieran.
La rutina se efectuó una vez a la semana durante tres años arrojando los datos que después que estos consumieron un desayuno de huevos revueltos, tostadas de trigo integral, una porción de melocotón picado en cubos y un vaso de leche de 1% de grasa, redujeron en 70 calorías su ingesta a la hora del almuerzo. Esto significó una disminución del 4% en su ingesta diaria.
Del mismo modo se conoció que los niños moderadamente activos, en el mismo rango de edad de los menores participantes, necesitan por lo general entre 1,600 y 1,800 calorías al día. Es así que, según los investigadores, la disminución de estas calorías al día, tras ingerir huevo al desayuno, es relevante pues consumir más calorías de las que se necesitan puede llevar al sobrepeso y la obesidad en los niños.
En el comunicado de la investigación se asegura que Aproximadamente el 17% de los niños y adolescentes de Estados Unidos son considerados obesos por lo que "Resulta muy importante que identificamos qué tipo de alimentos ayudan a que los niños se sientan más satisfechos para permitirles una ingesta moderada de calorías, especialmente en aquellos que son propensos al sobrepeso".
Asimismo la Guia del Niño recomienda incluir más cantidad de alimentos pues esta comida ha de aportar el 25% del total de calorías diarias incluyendo tres piezas de fruta que debe tomar tu hijo cada día y menos grasas utilizando la mantequilla y los productos de bollería industrial de forma ocasional, ya que no aportan ningún nutriente pero sí mucha grasa.
La investigación concluye que se deben efectuar investigaciones futuras con un período de tiempo más prolongado, ya que estos hallazgos podrían tener implicaciones importantes para la prevención de la obesidad en el país, especialmente en los jóvenes.
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