Todas las piezas de Doc Rivers están en su lugar. Chris Paul y Blake Griffin promedian cerca de 30 minutos por partido, Jamal Crawford lleva 19 puntos por partido, y Glen Davis es el único Clipper limitado por una importante lesión durante el campo de entrenamiento, incluso su lesión no es tan importante.
Así que, ¿Por qué Los Angeles Clippers no pueden ganar un juego de pretemporada?
De las cinco derrotas de los Clippers, todas excepto una ha sido por doble dígito; los rivales están ganando por 13 puntos por partidos. Los campeones defensores de la División del Pacífico tienen el peor promedio de la liga de diferencia de puntos durante un juego, 10.2, destacando la caída ante Golden State por 125-107 el martes por la noche, y Utah, el sotanero de la Conferencia Oeste de la temporada pasada, es el único equipo que Los Angeles ha mantenido por debajo de los 100 puntos.
Culpar la defensa es muy fácil. Así que se sugiere que el equipo de Rivers está jugando con indiferencia; posiblemente ahorrando energía para la temporada regular como muchos clubes hacen con los titulares. Lo que es aparente, lo que cada serie de playoffs perdida revela, es que el equipo se queda corto en cuanto a la recuperación de rebotes.
DeAndre Jordan lideró la NBA en rebotes el año pasado mientras que Griffin promedió 10.1 rebotes por partido, aun así los Clippers tienen una diferencia de 0.7 rebotes por partido. Sólo los Lakers dan más rebotes ofensivos, y sólo cinco equipos, ninguno de ellos entró a la postemporada – concedió más que los Clippers por partido.
La carencia de rebotes en el perímetro obliga a Jordan a trabajar más. Rivers sigue buscando su alineación ideal. Tiene que ver que funciona y que no, especialmente sin un delantero sólido. Son tiempos como estos cuando los jugadores no llamados Jordan o Griffin necesitan destacar.
El ex jugador de los Cavaliers, Spencer Hawes dividirá tiempo en el cuarto y quinto lugar con Davis. Hawes, sin embargo, será la opción de Rivers por si uno de sus titulares se lesiona. Él registró su mejor récord de su carrera con 8.1 rebotes por partido mientras dividía su tiempo con Cleveland y Philadelphia la temporada pasada. Si acaso, él ha sido el mejor recuperador de rebotes de los Clippers este otoño, más recientemente obteniendo siete contra Golden State, cinco contra Denver y seis contra Utah.
Los Clippers ha sido superados en rebotes en cada partido de pretemporada, a veces en niveles vergonzosos. Jordan y Griffin necesitan apoyo y Hawes puede dársela. Si alguien no levanta su nivel, los rebotes podrían ser la perdición de los Clippers.
