Un juicio por la muerte del ícono del pop, Michael Jackson, está en marcha y el jurado escuchó los argumentos sobre si el promotor de conciertos AEG o no contribuyó a su muerte.
Entre las consecuencias por la muerte de Jackson, su doctor, Dr. Conrad Murray, ha sido hallado culpable de homicidio involuntario y se encuentra cumpliendo su sentencia en prisión. Muchos afirman, sin embargo, que AEG es tan responsable como Murray, si no es que más.
El argumento contra AEG es que contrataron a Murray a sabiendas de que no era el médico ideal para el puesto. La idea es que AEG lo contrató porque sabían de los problemas financieros de Murray y pensaron que sería sencillo extorsionarlo para que hiciera lo que ellos quisieran en cuanto al tratamiento de Jackson se refiere.
Los abogados han postulado que Murray no era adecuado para el trabajo por su historial como cardiólogo, a pesar del hecho de que "Michael Jackson tenía un historial de abuso de sustancias, adicción a medicamentos y problemas de sueño", y no problemas cardiovasculares, dijo el Dr. Daniel Wohlgelernter en el estrado, según refirió la cadena CNN.
La fiscalía argumenta que AEG persuadió a Murray para unirse ofreciéndole atractivas sumas de dinero, pero se encadenó rápidamente y solo le seguirían pagando mientras que Michael pudiera actuar.
"Me refiero a que el Dr. Murray era enteramente dependiente de la continuación de la gira para obtener sus ingresos", añadió Wohlgelernter.
Mucha de esta información ya se había hecho del conocimiento público al momento en el que el juicio contra Conrad Murray se resolvía, pero también hubo algunas nuevas investigaciones sobre la vida de Jackson a las que sólo unas pocas personas tuvieron acceso.
Por citar una, la autopsia probó que Jackson estaba diciendo la verdad acerca de la transformación de su piel, la cual tenía de hecho a causa de un desorden de pigmentación llamado vitíligo. Más adelante, tuvo que tatuarse los labios de rosa, sus cejas cafés y la línea de su cabello en negro para crear una imagen más semejante a sí mismo.
Más allá de las modificaciones cosméticas en su cuerpo, la autopsia reveló la sombría duda de que Jackson podría haber vivido más tiempo de no haber tenido un tratamiento tan mal manejado.
"No hubo indicios en la autopsia de que algo estuviera anatómicamente mal en él que pudiera llevarlo a una muerte prematura", destacó el Dr. Christopher Rogers,citado por la fuente
