Las celebraciones del 4 de julio, asociadas al jolgorio, los fuegos artificiales, y los festejos en Estados Unidos, se vieron opacadas por algunos accidentes trágicos y sucesos desafortunados que ocurrieron a lo largo de la jornada. En Oklahoma un niño de 8 años sufrió un accidente al precipitarse desde una de las carrozas alegóricas y falleció tras ser arrollado por el vehículo que la transportaba.
Otro desafortunado hecho se registró en Bangor, donde un hombre que conducía un tractor con motivos de las celebraciones, falleció al ser embestido por detrás por un carro de bomberos cuando transitaban por una ruta alternativa debido a cambios en el recorrido original a causa de un hombre que disparó repetidas ocasiones con un arma de fuego desde una ventana.
En la ciudad de Edmond, en Oklahoma, un pequeño niño de alrededor de unos 7 u 8 años cayó del carro alegórico en el que estaba participando y que era acarreado por un trailer conducido por su padre. En un acción que las autoridades no han podido precisar si se trató de una caída o de un salto que ejecutó el niño, quedó debajo del tráiler que lo arrolló. El padre del niño le aplicó primeros auxilios y luego lo llevó a un hospital donde finalmente falleció.
La información del fallecimiento del niño que formaba parte de una carroza que tenía motivos de artes marciales, fue confirmada vía la cuenta de twitter de la policía de Edmond que se solidarizó con la familia.
Our thoughts today for the family of a 7 yr old boy killed in a float accident at the end of the LibertyFest parade. Heartbreaking.
— Edmond Police Dept (@EdmondPD) July 4, 2013
Por su parte, el caso de la muerte del hombre que conducía un tractor y fue embestido por un vehículo de bomberos, sigue siendo investigado para precisar las circunstancias del hecho. Las autoridades locales preciaron que el lugar en el que sucedió el siniestro no estaba en la ruta original que debió ser modificada a última hora porque cerca del punto donde el desfile por lo general suele finalizar, un hombre comenzó a disparar desde la ventana de su apartamento. Perrin Oliver, de 43 años, fue detenido por la policía de Bangor por la conducta agresiva que no causó heridos pero obligó a ese cambio de ruta que se llevó una vida como saldo.
