A pocos días de que se diera a conocer que los 43 estudiantes normalistas que permanecían desparecidos desde el pasado 26 de septiembre posiblemente fueron asesinados, una nueva controversia ha surgido en el país.
Este domingo, consultores independientes citados por el portal Aristegui Noticias dieron a conocer que el presidente de México, Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera, poseen una mansión valuada en 86 millones de pesos, un precio mucho más alto que el de residencias de famosos internacionales y que no aparece en las declaraciones patrimoniales del mandatario.
La mansión, ubicada en un Lomas de Chapultepec, prestigioso y privado vecindario de la ciudad de México, cuenta con pisos y paredes de mármol blanco, así como con balneario, y un sofisticado sistema de iluminación entre otros muchos lujos, sin embargo, pese a que una investigación reveló que pertenece al presidente Peña Nieto y a su esposa, el mandatario no pagó por ella.
Según rescata Los Angeles Times en su portal web, la casa está a título de una empresa llamada Ingeniería Inmobiliaria del Centro, firma propiedad de Juan Armando Hinojosa Cantú, dueño de Grupo Higa SA y su unidad de Constructores Teya, empresa que ganó parte del contrato millonario del tren bala, y otros contratos grandes durante el mandato de Enrique Peña Nieto como gobernador del Estado de México, de 2006 a 2012.
El diario citado señala que, conscientes de la investigación de esta mansión, el gobierno del presidente Peña Nieto abruptamente canceló el contrató para la construcción del tren bala el viernes pasado, dos días antes de la publicación del reportaje.
Entre tanto, tras darse a conocer la investigación, la oficina del presidente respondió rápidamente a los señalamientos del supuesto favorecimiento al Grupo Higa asegurando que fue la primera dama, Angélica Rivera, y no el presidente Peña Nieto, quien se encontraba en el proceso de la compra de la propiedad, y que puede costear el costo de la misma (86 millones de pesos) gracias a su pasado como actriz de telenovelas, destaca The Guardian en su portal web.
A través de un comunicado de prensa, al que tuvo acceso la fuente citada, Rivera hizo un pago inicial de 30% en enero de 2012, y destaca que la primera dama es "económicamente solvente y cuenta con los recursos suficientes para comprar propiedades".
Sin embargo, estas explicaciones no han satisfecho a analistas mexicanos e internacionales, quienes las consideran "insuficientes".
"El Presidente mexicano Enrique Peña Nieto, quien ha construido una reputación como reformador, se enfrenta a preguntas acerca de la compra de una mansión en manos de una empresa cuyo propietario ha ganado varios proyectos del gobierno durante la administración actual y su anterior mandato como Gobernador", destacó este lunes el diario norteamericano Wall Street Journal, según cita el portal noticioso Sin Embargo.
