La población hispana e inmigrante que es empleada en el sector de la construcción del estado de Nueva York es el grupo étnico más vulnerable a los accidentes fatales en su lugar de trabajo, según reveló este jueves 24 de octubre un reporte realizado por el Centro por la Democracia Popular.
De acuerdo con El Diario NY, Los datos arrojados por el estudio, muestran que entre 2003 y 2011, del total de muertes por caídas y accidentes en las construcciones registrados en La Gran Manzana, el 60% de los casos los fallecidos resultaron ser hombres hispanos y/o inmigrantes.
Se trata de una cifra alarmante ya que 75 trabajadores de la construcción mueren por accidentes de manera anual en el estado de Nueva York, según dio a conocer la periodista Blanca Rosa Vílchez a la cadena de noticias de Univisión.
La fuente señala que en Nueva York el 41% de los trabajadores del sector construcción son hispanos. Sin embargo, el informe dado a conocer este jueves demostró que el 74% de las muertes por accidentes corresponden al mismo grupo étnico.
Un problema de seguridad
El pasado 24 de septiembre, trabajadores de la construcción en Brooklyn se manifestaron para exigir mejoras en las condiciones de seguridad en sus lugares de trabajo, luego de que reportaran una importante alza en los accidentes relacionadas con la escasa inversión en esta materia que las compañías constructores ofrecen, lo que ha causado graves accidentes que en muchos casos han cobrado la vida de trabajadores que reciben un salario mínimo.
En su momento Diario NY dio a conocer que los obreros se manifestaron en el 227 de la avenida Carlton, en Fort Greene, lugar en el que el 10 de septiembre un trabajador de 62 años perdió la vida al venirse abajo el techo de uno de los apartamentos en los que trabajaba.
De acuerdo con los manifestantes, las compañías contratistas de Nueva York compran materiales de mala calidad con tal de ahorrar dinero y no invierten en cursos de seguridad para sus trabajadores, lo que deja a los constructores en una situación peligrosa.
Miedo a denunciar por falta de documentación legal
La comunidad latina que trabaja en la construcción es doblemente vulnerable a esta situación, ya que muchos de los obreros son inmigrantes indocumentados, por lo que en caso de sufrir algún accidente prefieren no denunciar a la empresa constructora por miedo a ser deportados o despedidos.
Por si esto fuera poco, en caso de reportar violaciones a las normas de seguridad, las multas a las compañías constructoras son por montos muy bajos, lo que facilita que se siga omitiendo la inversión en seguridad en los lugares de trabajo.
Según destaca Univisión, las multas a las que se enfrentan las constructoras no superan los 2 mil dólares en caso de accidente, y los 12 mil en caso de muerte de un trabajador, una cifra que refleja la dimensión de los riesgos con los que los obreros de la construcción deben trabajar todos los días.