Luego de que la mañana de este miércoles fueran localizados los cuerpos descuartizados de una mujer de origen ruso y su hija de 12 años, las autoridades de Tijuana, México, han dado a conocer que han arrestado a una joven de 19 años de edad como presunta responsable.
La Procuraduría de Justicia del Estado (PGJE) de Baja California indicó este miércoles que los restos de Yulya Masney Safonchik, de 42 años de edad, una mujer rusa nacionalizada mexicana, y los de su hija Valeria Lechenko Masney, de 12, fueron hallados en una vivienda del fraccionamiento Playas de Tijuana, destacó el portal noticioso Sin Embargo.
Según rescata el mismo medio, cuando oficiales de policía se presentaron en el lugar encontraron los cuerpos de las dos víctimas dentro de bolsas de plástico, y una inspección posterior llegó a la conclusión de que los restos se encontraban en esas condiciones desde el martes.
Las autoridades dieron a conocer que las primeras indagaciones apuntan como principal sospechoso a la hija mayor de Safonchik, Anastasia Lechtchenko Masney, de 19 años de edad, quien vivía en el mismo domicilio, informó el diario Excélsior.
Los investigadores detallaron que la joven no se encontraba en su domicilio cuando se presentaron las autoridades. Elementos de la PGJE iniciaron una búsqueda que concluyó cuando fue encontrada con vida y en presencia de varias amigas y más tarde fue puesta a disposición de las autoridades
Informes periodísticos rescatados por Telemundo afirman que la sospechosa discutía a menudo con su madre, a quien reclamaba que prestaba demasiada atención a su hermana menor, Valeria, que sufría paraplejia de nacimiento y acudía a una escuela para niños con necesidades especiales.
La joven detenida tenía un historial de abuso de drogas y problemas de conducta. Aunque esta información no ha sido confirmada por las autoridades mexicanas, reportes de medios locales indican que Anastasia dijo a los investigadores que asesinó a su madre y hermana porque le "hacían brujería", destacó Telemundo.
El padre de Anastasia y Valeria, también de nacionalidad rusa, ha sido interrogado por las autoridades, pero se piensa que no tuvo que ver con los asesinatos.
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