Un informe elaborado por la Red de Documentación de las Organizaciones de los Migrantes (RDODM), denunció este martes 17 de diciembre que 52% de los migrantes que entran de manera ilegal por la frontera sur de México sufren robos mientras que el 33% son extorsionados, además de correr el peligro de ser secuestrados por el crimen organizado en su trayecto por territorio mexicano.
De acuerdo con la agencia informativa EFE, durante la presentación del informe "Narrativas de la transmigración Centroamericana", en el estado de Oaxaca, México, la ONG remarcó que los lugares donde más agresiones se han registrado en contra de migrantes son Chiapas (estado fronterizo con Guatemala) con 38% de las denuncias en 2013, Veracruz, en el suroeste de México, con 32% y Oaxaca y Tabasco, regiones en las que se registra el 6% de las denuncias.
De igual forma, la Red de Documentación de las Organizaciones de los Migrantes precisó en su informe que de enero a junio de 2013, 21 mil personas pasaron por 7 casas de migrantes distribuidas en siete estados de México, siendo hondureños, salvadoreños y guatemaltecos quienes más atraviesan la frontera sur.
"Un Holocausto" lo que sufren los migrantes: Alejandro Solalinde
Por su parte, el director del albergue "Hermanos en el Camino" de Ixtepec, Oaxaca, el padre Alejandro Solalinde Guerra, una de las figuras más visibles en la lucha por los derechos de los migrantes en México, calificó como un "holocausto" la situación de los sudamericanos que atraviesan la frontera mexicana en su intento de alcanzar el Sueño Americano.
Según rescata el semanario mexicano Proceso, Solanlinde dijo que los migrantes viven un "holocausto, porque pareciera que estuvieran expuestos a todo tipo de violencia, de principio a fin, desde que salen de sus países de origen y cuando llegan a México, donde tenemos un cálculo de 10 mil migrantes desaparecidos, que es una cifra baja comparada con la realidad".
El informe presentado por el padre Solanlide advierte además que con base en testimonios de los propios denunciantes, "la Policía Federal y las Policías Municipales son las autoridades que más violan los derechos humanos de las personas migrantes".
La ONG concluyó que le primer año de gobierno del presidente Enrique Peña Nieto no sólo no presentó un cambio en la política migratoria de México, sino que las rutas migrantes siguen estando en manos del crimen organizado lo que representa uno de los mayores riesgos para las personas que se aventuran a cruzar por la peligrosa ruta que los llevará a EE.UU.
