Después de 20 años de polémica, el vocalista de una de las bandas más emblemáticas del rock mexicano, Saúl Hernández, ofreció por primera vez su versión sobre qué fue lo que llevó a la legendaria agrupación a separarse y emprender un oscuro viaje que durante décadas mantuvo a los integrantes en un constante vaivén de integrantes, calumnias y riñas.
La polémica alrededor de Caifanes comenzó alrededor de 1995 cuando en la cúspide del éxito, decidieron separarse, y aunque se supo que habían quedado en malos términos debido, principalmente a las diferencias entre Saúl Hernández y Alejandro Marcovich, las razones nunca fueron del todo claras para los seguidores que los vieron alzarse como uno de los mayores representantes del género en Latinoamérica.
"Fueron 20 años cuidando y protegiendo al grupo, tratando de que esa oscuridad no saliera, porque no tenía caso, sin embargo, tarde o temprano, las cosas deben salir a la luz por cuestiones de necesidad o supervivencia, porque durante 20 años estuve como El Pípila, guardando y aguantando m**rda tras m**rda, comentario tras comentario", comentó Hernández durante una entrevista con Notimex.
"Por eso, ahora decido exponer esta situación para que finalmente haya una doble lectura de lo que se vea. Aquí no hay víctimas, ni tampoco culpables, son cosas que pasan, pero no se deben ocupar los espacios para denigrar a las personas", añadió el vocalista de la banda.
Una de las cuestiones que dio lugar al enfrentamiento fue la posesión de los derechos sobre el nombre que los hizo famosos, "Caifanes", el cual hoy en día detenta exclusivamente Saúl Hernández, lo cual le ha ganado calificativos como "tirano" de parte de su ex compañero, Alejandro Marcovich.
"Cuando ofrecimos la última tocada en San Luis Potosí, en 1995, acudí con un amigo abogado para que me explicara las condiciones del nombre. Él fue a Derechos de Autor y me dijo que ya estaba registrado por Alfonso André y Alejandro Marcovich, lo cual nunca me dijeron. Acabé muy confundido y desmoronado porque el final de Caifanes fue muy feo, nadie me dijo nada, nadie se acercó para hablar del problema. En 2010, según recuerdo, la compañía me regresó el nombre, mismo que nunca usé ni aproveché para otras circunstancias" declaró al respecto Hernández.
"En su momento no quise entrar en batallas legales porque no me sentía con la fuerza ni con las ganas, me sentí derrotado, lo acepté y me hice a un lado, no me interesaba y por eso formé Jaguares a fin de construir otra historia", comentó el vocalista de la agrupación.
Por su parte, durante este tiempo Alejandro Marcovich no ha pretendido ocultar el conflicto que existe entre los músicos, e incluso ha declarado que está por lanzar su libro Vida y Música de Alejandro Marcovich, el cual tratará el tema de Caifanes y su versión de la historia.
"Alejandro Marcovich ha lanzado una campaña muy dura en mi contra. Veo, escucho y leo lo que dice y me da mucha compasión. Si Alejandro piensa que soy un inepto en la música, está bien, son sus comentarios y no me preocupa, pero sí me preocupa cuando cruzas un umbral de agresión y falsos personajes, cuando tratas de destruir a una persona con base en la manipulación", declaró Hernández.
Por su parte, Marcovich respondió a las declaraciones que Hernández ha ofrecido décadas después durante una entrevista para Radio Fórmula en el programa Javier Poza en Fórmula con las palabras: "La intención de Saúl Hernández con estas declaraciones tan fuertes son parte de su política mediática".
Por lo pronto ambos músicos ya tienen proyectos en puerta, pues mientras Saúl Hernandez ha continuado trabajando con Caifanes sin Marcovich y está a punto de lanzar un nuevo disco con la agrupación antes de su presentación en el Palacio de los Deportes de la Ciudad de México el 11 de diciembre, el músico argentino ya está haciendo planes para promocionar su libro.
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