Kim Kardashian está ansiosa de someterse a una cirugía plástica masiva después de dar a luz en diciembre. No obstante, Kanye West está en total desacuerdo, ya que su propia madre murió de complicaciones de operaciones de liposucción y reducción de busto.
Una fuente declaró a Radar Online que Kim quiere operarse los senos, reducción de vientre y una liposucción. La estrella de “Keeping Up With The Kardashians” supuestamente quiere una renovación total después de dar a luz, indicó la fuente.
“Kim ha estado discutiendo las cirugías que quiere hacerse y ha hablado con los doctores sobre eso y sobre cuáles doctores contrataría para ello,” la fuente afirmó que la estrella de 35 años está firme en hacerse liposucción porque es el procedimiento que le ayudará a regresar a su envidiable figura.
“Kim nunca estuvo en su peso ideal después que tuvo a North. Ella no perdió todo el peso, así que ahora ella quiere hacer lo que sea que tenga que hacer para volver a su peso ideal,” expresó el allegado.
West se opone a todo el plan de su esposa. Su madre, Donda West, murió en 2007 debido a complicaciones de cirugía plástica. El rapero apuntó que había quedado traumado por lo que sucedió. “Hay alguna sensibilidad sobre el tema para él,” afirmó la fuente.
Según reportes, Kardashian lo hará de cualquier manera, creyendo que su cuerpo es sólo su asunto. “Kim siempre dijo eso cuando terminara de tener hijos, ella va a volver a tener su mejor cuerpo,” dijo la fuente. Y si la historia es cierta, la madre de North West tiene una válida razón para estar firme sobre operarse. “Su cuerpo y su apariencia es el vehículo principal de su sustento, así que ella tiene que volver a estar en forma,” explicó la fuente.
El reporte de Radar Online surge después de semanas que Kardashian se sinceró sobre su embarazo, diciendo que lo odia. “No voy a sentarme aquí y mentir y actuar como si fuera una maravillosa experiencia. Es horrible,” declaró a Entertainment Weekly. Ella se quejó de su aumento de peso, comparándolo con su anterior embarazo. La última vez, cuando ella estaba embarazada de Nori, subió 50 libras alrededor del tiempo del alumbramiento. No obstante, esta vez ella ya subió 52 libras y aún le quedan seis semanas antes de dar a luz.
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