Este fin de año es uno de los más difíciles en la vida política de Brasil, pues su presidenta Dilma Russeff está en juicio político y es altamente probable su destitución; por ello, este domingo, miles de personas salieron a las calles vestidos de verde y amarillo para manifestarse en contra de su gobernante y Gritar: ¡Fuera Dilma!.
La crisis brasileña inició hace casi 2 años con el escándalo de corrupción de Petrobras, que llevó a la carcel al jefe del oficialismo en el Senado, Delcidio Amaral y a Joao Veccari, extesorero del Partido de los Trabajadores (PT) y ha provocado que el país lleve meses de crecimiento negativo, asumiéndolo en una gran recesión salpicada de corrupción, lo cual no ocurría desde 1948.
El gran error de la presidenta Dilma Russeff fue que en 2014 y 2015 su gobierno llevó a cabo, con el fin de maquillar sus cuentas, lo cual podría llegar a ser considerado como, "delitos de responsabilidad" y una causal de destitución de un mandatario según la Constitución brasileña.
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Ante estos hechos, miles de ciudadanos pertenecientes a grupos sociales no partidistas, se han dado a la tarea de salir a las calles para gritar su descontento, portar pancartas pidiendo la destitución de Russeff , de entre los cuales destacó una inmensa bandera verde-amarilla con el lema "impeachment" (acusación) y algunos hasta prendieron fuego a un ataúd de madera con la bandera del PT dentro.
La ocasión no dejó de ser aprovechada por la oposición y a la manifestación de este domingo se sumó el diputado derechista Jair Bolsonaro con la misma demanda.
Todo transcurría pacíficamente hasta que los manifestantes se toparon con un grupo de seguidores del PT y que marchaban en apoyo al gobierno, a pesar del cruce de palabras y recriminaciones, la oportuna intervención de la policía evitó un incidente mayor.
De acuerdo con una encuesta realizada por la empresa Demoscopica Datafoha, el 35% de los brasileños considera mala o muy mala la presidencia del actual gobierno, el 40% cree que ha sido regular y sólo el 24% la aprueba.
Este es el marco que enfrenta Dilma Russeff, quien espera la resolución de su caso que está en manos de la Corte Suprema y quienes el próximo miércoles 16 de diciembre sellaran la suerte de la mandataria.
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