La ex secretaria de Estado de EE.UU, Hillary Clinton, aseguró la semana pasada que es una "gran defensora" de la reforma migratoria en ese país, una medida de que busca abrir una vía para la legalización de casi 11 millones de inmigrantes.
Durante su participación como invitada en un foro organizado por la Fundación Clinton y Microsoft, la ex secretaria de Estado respondió a los cuestionamientos de una joven indocumentada que fue traída a los Estados Unidos por sus padres cuando era una niña.
Según relató The Washington Post en su portal web, con lágrimas en los ojos, la joven indocumentada preguntó a la ex senadora qué es lo que haría para enfrentar el problema de la inmigración en el país, y dijo que su condición migratoria le impide continuar con sus estudios, conseguir trabajo, votar o asistir a la universidad.
Ante la emocional intervención de la joven, Hillary Clinton aseguró que ella es una promotora de la reforma migratoria en Estados Unidos, y pidió a la mayoría republicana en la Cámara de Representantes aprobar la esperada legislación que regularizaría el estatus de millones de migrantes en EE.UU.
"Creo firmemente que nos estamos perdiendo una gran oportunidad al no dar la bienvenida a gente como tú y a 11 millones de otras personas que han hecho contribuciones a nuestro país en una situación a través de un estatus legal, así que no tienes nada de qué preocuparte, puedes ir a la escuela, puedes trabajar, puedes perseguir tus sueños", aseguró Clinton, según cita The Washington Post.
Al referirse al estado del proyecto migratorio promovido por los demócratas, ahora detenido por la mayoría republicana en la Cámara de Representantes, la ex primera dama señaló que "Creo que fue una gran oportunidad perdida para nuestro país, el que la Cámara de Representantes no haya aprobado la versión (de la reforma migratoria) que el año pasado alcanzó el Senado de Estados Unidos", según rescató la cadena Univisión.
Recientemente, Hillary Clinton anunció que aún continúa valorando la posibilidad de presentarse nuevamente como candidata demócrata para las elecciones presidenciales de 2016.
