Una mexicana residente de Dallas que presuntamente arregló el asesinato de una dentista que estaba saliendo con su ex novio se ha añadido a la lista de los más buscados del FBI.
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI), colocó este miércoles en su lista de los 10 fugitivos más buscados a Brenda Delgado, una mexicana de 33 años acusada de la autoría intelectual del asesinato de la dentista Kendra Hatcher, ocurrido en septiembre pasado.
Según rescata The Dallas Morning News, Hatcher fue asesinada el 2 de septiembre de 2015 al parecer por celos, ya que investigaciones policiales demostraron que Delgado había salido con el novio de la víctima, por lo que contrató al sicario Kristopher Love y convenció a su amiga Crystal Cortés para que colaboraran en el homicidio.
Love, de 31 años de edad, confesó en declaraciones a la policía que cometió el asesinato en el estacionamiento del edificio de apartamentos donde vivía Hatcher, y confesó haber sido contratado por Delgado para cometer el crimen a cambio de dinero y drogas.
Love fue detenido y acusado de homicidio capital y posesión de arma de fuego, y se encuentra en una prisión de Dallas en espera de su juicio. Cortés, amiga de Delgado, también fue detenida acusada de colaborar en el homicidio, al transportar a Love hasta el estacionamiento donde cometió el asesinato y después llevarlo a otro lugar, destaca la WFAA 8, filial de la ABC.
Investigadores del FBI creen que Delgado huyó a México, en donde tiene familiares, por lo que su inclusión en la lista de los más buscados podría facilitar su arresto. El FBI está ahora a cargo del caso y trabaja con las autoridades mexicanas para llevarla de regreso a los Estados Unidos.
"Entre México y EE.UU. tenemos una gran cantidad de la cooperación internacional en estos casos", explicó el Cónsul General Sergio Delgado Hayakawa, destaca la fuente citada.
El consulado mexicano explicó que hay una orden de Interpol para capturar a Delgado, pero su regreso a Dallas puede no ser fácil. Esto es complicado por el hecho de que Delgado nació en México y es una ciudadana naturalizada de EE.UU., lo que significa que México le considera un ciudadano y no la extraditará a menos que exista un acuerdo en vigor que asegure que los fiscales no buscarán la pena de muerte.
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