Autoridades de Florida dieron a conocer que un reo condenado por el secuestro, violación y asesinato en 1994 de una niña de 11 años de edad fue ejecutado este jueves por inyección letal en la prisión de Starke.
Eddie Wayne Davis, de 45 años, un reo que pasó los últimos 20 años en el corredor de la muerte, fue declarado fallecido vía inyección letal a las 18:43 pm, hora local, según confirmó un reporte de la agencia AFP, citado por el Miami Herald.
Jessica Cary, portavoz de penitenciarias de Florida, indicó a la AFP que las últimas apelaciones de Davis realizadas ante la Suprema Corte fueron rechazadas a última hora. La defensa del reo argumentaba que debido a una rara condición médica los productos de la mezcla utilizada en la inyección letal podrían producirle sufrimiento, como ocurrió en abril pasado durante una ejecución fallida en Oklahoma.
Sin embargo, la Suprema Corte descarto los alegatos de Davis y una orden de ejecución en su contra firmada en junio pasado por el gobernador del estado, Rick Scott fue llevada a cabo este jueves, según destaca Fox News.
Wayne Davis fue condenado a muerte por el asesinato y violación de Kimberly Waters, una niña de 11 años, hija de su ex novia, crimen ocurrido en 1994, según rescata el medio citado.
De esta forma, Davis se convirtió en el decimo veinticuatro condenado a muerte en Estados Unidos, tras la polémica por la condena a muerte desatada el 29 de abril pasado por la ejecución fallida de un reo en Oklahoma, en la que un preso murió de un ataque cardiaco luego de una agonía de más de 40 minutos.
El estado de Florida usa 3 tipos de fármacos para el componente de la inyección letal vía intravenosa, y ha asegurado que uno de estos componentes causa la inconsciencia del reo a fin de evitar una muerte dolorosa.
