Un creciente número de grupos religiosos de Philadelphia se unen para manejar una línea de emergencia para ayudar a indocumentados quienes sean el objetivo de redadas de deportación.
La nueva coalición "Sanctuary in the Streets" nació en respuesta a un nuevo esfuerzo del gobierno para remover a personas del país que considera que están aquí de manera ilegal.
Las congregaciones involucradas planean formar equipos de voluntarios que serán responsables de responder llamadas de emergencia e ir a la escena de la redada, así como realizar vigilias de rezos con la familia mientras graban el evento.
Coalición Espera que Llamar la Atención a la Situación Ayude a Terminar con las Redadas
"La meta es ser solidarios con las familias que sufran de redadas y llamar atención a lo que ICE hace y aplicar presión para alentarlos a detener las redadas", dijo Peter Pedemonti, un representante de Philadelphia.
Pedemonti añadió después, "Creemos que las enseñanzas de nuestras tradiciones de fe no solo son sugerencias, son llamados serios para cómo deberíamos vivir nuestras vidas. Para ser buenos vecinos, necesitas ser activo con las personas que están siendo aterrorizadas, perseguidas y que sufren injusticias. Si alguien en nuestra ciudad tiene a policía armada en sus puertas para llevarse a un familiar porque no tienen sus papeles [...] como personas de fe necesitamos estar ahí".
Las redadas se han vuelto un punto de contención entre activistas de inmigración y la administración Obama, que apoya la reforma migratoria pero continúa las deportaciones.
Línea Operará Durante el Futuro Cercano
Este mes, cerca de una docena de activistas interrumpieron un discurso del Secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Jeh Johnson, gritando "educación, no deportación" y "paren las redadas".
Johnson insistió en que cree que todos los manifestantes del tema merecen expresar sus voces.
Según Pedemonti, el grupo mantendrá la línea por al menos varios meses, indicando que revaluarán la efectividad del programa después de medir las nuevas redadas.
"Hay un creciente movimiento de personas de fe que pide que ICE tenga mayor rendición de cuentas morales", dijo. "Creo que esa voz de hace más y más fuerte".
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